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Las tres décimas que ha bajado la tasa anual de IPC de Castilla y León, del 8,1% de octubre al 7,8% de noviembre, suponen un peldaño más en la desescalada de una presión inflacionista que llegó a estar en el 12% en ... el mes de julio pero dejan un sabor agridulce cuando se comprueban los pormenores del dato. El descenso es menor que en el conjunto de comunidades, mantiene a Castilla y León en lo alto de la tabla (la media nacional es del 6,8%) y, dentro de la composición del indicador, abundan los productos y servicios de primera necesidad que se mantienen en incrementos comparativamente altos.
Con respecto a octubre bajan la vivienda y sus suministros (3,9%) y el ocio y la cultura (0,3%), mientras que las comunicaciones no registran variación. Todo lo demás vuelve a subir, es especial el vestido y calzado (5,6%) y los alimentos y bebidas (0,7%). En términos mensuales, respecto al mes anterior, el IPC se mantuvo constante en Castilla y León y disminuyó en el conjunto nacional (0,1%). Con este comportamiento, los grupos que mayores encarecimientos anuales presentan en la región son la cesta de la compra (16,4%, casi un punto superior a la media del país), muebles y artículos del hogar (8,1%), transporte (9,1%, también en este caso por encima del 7,7% nacional), hoteles y restaurantes (7,8%) y la vivienda con el agua, luz y gas, donde se produce la evolución más diferente con respecto al conjunto de autonomías.
Este apartado ha bajado el 5,2% en España en lo que va de año y en Castilla y León solo lo ha hecho el 1,8%, de modo que la tasa de incremento anual, que en el conjunto del país está en el 1%, en la comunidad se sitúa en el 4,4%.
De modo que quedarse en casa empieza a ponerse tan caro como salir y cocinar ciertas recetas se convierte en prohibitivo. Los 11 productos con mayor subida de precio con respecto a hace un año son en noviembre los siguientes: azúcar (43,4%), huevos (35,8%), aceites y grasas (32,4%), leche (30,9%), patatas (23,7%), cereales y productos lácteos (23,4%), el pollo (14,4%), los preparados de legumbres y hortalizas (17,7%), el cerdo (17%) y el pan (16,9%).
En realidad, bajando a este nivel de detalle (58 rúbricas) solo registran descensos en su tasa anual las prendas de vestir de hombre y mujer, así como los complementos y reparaciones, los medicamentos, el transporte público y la reparación de calzado.
El IPC anual fluctúa por provincias entre el 8,9% de León y el 8,4% de Ávila (primera y tercera subidas más acusadas de toda España) y el 7% de Burgos. En Zamora el incremento es del 8,1%; en Valladolid, del 7,7%; en Palencia y Segovia, del 7,5%, en Salamanca del 7,3% y en Soria, del 7,2%. Por comunidades autónomas, Castilla y León (7,8%) se mantiene segunda por detrás de Castilla-La Mancha (8,1%).
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Los dos socios de Gobierno siguen planteándose cómo amortiguar la escalada del precio de los alimentos básicos y barajan y descartan medidas que van desde la fijación de topes a algunos productos, el apoyo a los hogares de menor renta u otro tipo de ayudas. Unidas Podemos, en concreto, propone un cheque de hasta 500 euros para los ocho millones de hogares con ingresos inferiores a 42.000 euros anuales y un impuesto del 33% a los beneficios extraordinarios de los grandes supermercados.
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