Castilla y León se suma este lunes a la fase 2 con los centros comerciales, piscinas y bares

La práctica desaparición de las franjas horarias permite ya la actividad física al aire libre en cualquier momento del día, aunque aún se mantienen dos ventanas temporales para proteger a los mayores de 70 años (de 10 a 12 horas y de 19 a 20). Queda al albur de las comunidades autónomas el desplazamiento a otros horarios, que pueden comenzar dos horas antes y terminar dos horas después, siempre que no se incremente su duración, según estipula la orden del Gobierno.

La hostelería experimenta cambios significativos: hay bares y restaurantes que no abrieron sus puertas en la fase 1 al no disponer de terraza o resultarles insuficiente. Ahora, ya podrán habilitar el interior de sus establecimientos, aunque con limitaciones. No será posible el consumo en las barras, sino que los clientes deberán estar obligatoriamente sentados, con la distancia física pertinente (un mínimo de dos metros) y con estrictas medidas de higiene, que incluyen, entre otras regulaciones, la utilización de mantelerías de un solo uso.

Los centros comerciales y comercios minorista de cualquier extensión superan ya en la fase 2 la limitación de 400 metros cuadrados existente en la etapa anterior, por lo que las grande superficies y parques comerciales pueden abrir sus puertas, vigilantes siempre de que el aforo en las zonas comunes no supere el 30% y que los establecimientos comerciales no tengan más del 40% de su aforo cubierto. Las zonas infantiles o áreas de descanso de estos centros aún permanecerán cerradas.

La llegada del calor veraniego se alía con las nuevas medidas de la fase 2, que ya permite la apertura de piscinas, tanto para uso deportivo (ya previsto en la fase 1), como recreativo, aunque con las limitaciones pertinentes de aforo. También es posible acceder a las playas para todo tipo de actividades (deportivas, profesionales y de recreo), con la necesidad de mantener la distancia mínima de dos metros. En las playas se permite el uso de duchas, aseos, vestuarios y servicios similares, con ocupación máxima de una persona (salvo que precisen asistencia).

Las actividades en la naturaleza se suman en la fase 1 con grupos de hasta 20 personas para actividades de turismo activo.

Repasemos las novedades por sectores.

La circulación por la provincia sigue libre, aunque aún no es posible la movilidad entre dos provincias. Ya se puede practicar actividad física en cualquier franja horaria, con la única salvedad del periodo reservado a los mayores (en principio, de 10 a 12 y de 19 a 20 horas, aunque los horarios pueden ser revisados por las comunidades). La norma fija también que los grupos deben ser de un máximo de quince personas, «excepto en el caso de las personas convivientes». En trenes y autobuses ya está permitido ocupar la totalidad de los asientos, aunque «cuando el nivel de ocupación lo permita, se procurará la máxima separación entre los usuarios»

Los velatorios y entierros aumentan el límite a 25 personas al aire libre y 15 en los espacios cerrados, sean o no convivientes. Las iglesias y lugares de culto pueden incrementar su asistencia hasta el 50% del aforo en la fase 2. Las bodas ya pueden realizarse en todo tipo de instalaciones, con el 50% de su aforo, y con un máximo de cien personas en al aire libre y de 50 en recintos cerrados, siempre con especial vigilancia para cumplir las medidas de higiene.

Los grandes centros comerciales ya pueden abrir sus puertas en la fase 2, aunque con una limitación del 30% de su aforo en las zonas comunes y el 40% en cada uno de los establecimientos comerciales. La utilización de zonas recreativas, como áreas infantiles o de descanso, están prohibidas. La restauración también avanza y ya se puede consumir dentro del local, aunque siempre sentado en mesa y aún no en la barra. La distancia física entre las mesas ha de ser dos metros.

Otra medida significativa tiene que ver con los centros residenciales de personas mayores, lugares muy afectados por la pandemia, donde ya se permiten las visitas, aunque corresponde a las comunidades autónomas establecer los criterios que deben seguirse. Las visitas también se permiten en viviendas tuteladas y centros de personas con discapacidad. Igualmente, es posible pasear con los residentes ingresados. Las residencias para investigadores también pueden reabrir.

Los hoteles y apartamentos turísticos pueden utilizar de sus zonas comunes, sin superar un tercio de su aforo. Los espacios cerrados donde se vayan a celebrar eventos, actividades de animación o gimnasios, deberán ventilarse dos horas antes de uso. Las actividades de animación o grupales están limitadas a un máximo de 20 personas, siempre manteniendo la distancia de seguridad entre personas. Todos los objetos utilizados deberán ser desinfectados.

En las bibliotecas se permiten las actividades de consulta en sala (con limitaciones:no se puede superar un tercio del aforo permitido) y el uso de ordenadores y publicaciones electrónicas, que deben limpiarse tras cada uso. Ya es posible el préstamo entre bibliotecas, pero las salas infantiles y colecciones de libre acceso aún seguirán cerradas. Igualmente, se reabren las salas de exposiciones y las visitas a monumentos públicos, donde habrán de evitarse las aglomeraciones.

Todo el comercio minorista puede abrir en esta fase, con independencia de su superficie de exposición y venta, al 40% de su aforo total. Deben mantener un horario de atención con servicio prioritario para los mayores de 65 años y podrán establecer un sistema de reparto a domicilio preferente para diversos colectivos. En los mercadillos se garantiza en la fase 2 la limitación a un tercio de los puestos habituales y los ayuntamientos pueden aumentar la superficie habilitada.

Los cines, teatros y auditorios regresan a la actividad en la fase 2, con butacas preasignadas y sin superar un tercio del aforo autorizado ni reunir a más de 50 personas si se trata de un recinto cerrado. Al aire libre el límite es de 400 personas, todas sentadas. Se recomienda la venta 'on-line' o telefónica en lugar de la taquilla y se permiten servicios complementarios como cafeterías, aunque no es posible prestar servicio de guardarropía ni tampoco de consigna. Las plazas de toros se incorporan ya en esta fase, tras las modificaciones en el BOE del pasado sábado. Deben disponer de butacas preasignadas, no superar un tercio del aforo y mantener un límite de 400 personas.

Ya pueden abrir los gimnasios, englobados dentro del artículo dedicado a las instalaciones deportivas cubiertas, aunque con cita previa, turnos horarios y a un 30% del aforo. También se reanudan de las competiciones profesionales, sin público, a puerta cerrada y con la entrada de medios de comunicación para la «retransmisión». El 11 de junio vuelve LaLiga con un Sevilla-Betis y el Real Valladolid visita al Leganés el sábado 13 a las 19:30 en el inicio de un sprint de partidos.

El uso de piscinas, tanto para uso deportivo como recreativo, ya es posible en esta fase. La práctica deportiva, que ya se incluyó en las medidas de flexibilización de la fase 1, incluye cita previa, turnos, sistema de acceso y control a las calles y un 30% del aforo. Para el uso recreativo de piscinas, se establecen los mismos requisitos, lo que implica también un control del aforo. Se permite ya la actividad en las playas, incluido el uso de duchas, lavapiés, aseos y vestuarios.

Las actividades de turismo activo y naturaleza para grupos se amplían hasta 20 personas y pueden abrir todos los parques naturales siempre que no superen el 20% de su aforo máximo permitido. Por otra parte, se permite la realización de congresos, reuniones de negocios, conferencias y eventos, con la obligación de mantener la distancia física exigida de dos metros y en ningún caso se puede superar la cifra de 50 personas, por lo que se fomentará la participación no presencial.

La fase 2 ya permite la reanudación de las clases presenciales, aunque solo en el ámbito educativo no universitario y de formación. No obstante, las administraciones pueden mantener las modalidades a distancia y 'on-line'. Las autoescuelas también pueden recuperar la actividad presencial, aunque sin superar un tercio de su aforo, y en el caso de las clases prácticas tanto profesores como alumnos deben utilizar obligatoriamente mascarillas.