Verónica Casado y Francisco Igea, este jueves en la sede de Presidencia de la Junta. Miriam Chacón-Ical

La Junta pide restringir al máximo los contactos

Igea asegura sentirse «muy preocupado» por el crecimiento de la pandemia y el agotamiento del personal sanitario

Arturo Posada

Valladolid

Jueves, 20 de agosto 2020, 13:27

La pandemia de la covid-19 vuelve a arreciar y Castilla y León incrementa las restricciones. El consejo de Gobierno de la Junta ultimó un amplio catálogo de medidas que incluye como norma generalizada una reducción de los aforos al 50%. Este será el nuevo límite en establecimientos de hostelería y abiertos al público, que no podrán superarlo a partir de este sábado 22 de agosto.

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En hostelería, restauración y sociedades gastronómicas, el aforo para consumo en el interior de estos establecimientos no podrá superar el 50% en barra, y si es en mesa, no podrá superar el 75% del aforo en salas de hasta 40 comensales y del 50% si hay más de 40 comensales Además, se prohíbe cualquier actividad de restauración que se desarrolle de pie, como cócteles o similares, al ser una actividad de elevado riesgo de transmisión comunitaria. En las terrazas se mantiene el 80% del aforo.

El vicepresidente y portavoz del gobierno autonómico, Francisco, Igea comparó las nuevas restricciones con algunas de las normas que rigieron durante la fase 2 de la desescalada.

«El escenario es bastante parecido al de la fase 2. Estamos preocupados porque vemos las cosas que van a suceder dentro dos semanas, con el horizonte de la apertura del curso escolar y la actividad. Con este crecimiento, resulta muy difícil. Es urgente pararlo», remarcó el vicepresidente y portavoz de la Junta.

Igea lanzó un mensaje diáfano dirigido a toda la población de Castilla y León: es el momento de limitar al máximo los contactos para evitar que los casos de coronavirus sigan aumentando. Los números de reflejan 392 nuevos positivos, con 3.132 casos activos en los últimos 14 días, cifras que muestran la degradación de la situación.

«Durante estas semanas, la recomendación de la Junta de Castilla y León es que nuestros ciudadanos limiten su actividad al trabajo, al ocio y a las relaciones con los convivientes habituales en la familia, trabajo o grupo de amigos. Aprobamos un amplio catálogo de medidas en el que básicamente se reducen los aforos al 50%. El mensaje es este: estamos en una situación preocupante. Si no logramos bajar la incidencia, vamos a tener un problema», alertó el vicepresidente de la Junta.

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Como sucede en otras comunidades, uno de los grandes problemas a los que se enfrenta actualmente Castilla y León tiene que ver no solo con el preocupante aumento de casos, sino con el agotamiento de los profesionales sanitarios, muy exigidos durante los últimos meses y al límite de sus fuerzas. Igea recordó que la situación «está siendo muy prolongada» desde que saltaron todas las alarmas pandémicas en marzo . «Todos estamos agotados», recalcó. «Debemos mantener decisiones juiciosas, no solo por las cifras de ingresados, sino por la capacidad de resistencia de nuestro sistema y de la población. Tenemos que extremar las medidas para no someter al sistema a más presión de la que puede soportar».

El portavoz de la Junta insiste día tras día en que el gobierno autonómico adoptará todas las medidas necesarias para evitar que la situación vuelva a desbordarse y admitió que la inquietud ha ido en aumento durante la última semana, en la que se han empezado a disparar las cifras de contagios en la comunidad. Pero Igea también colocó el foco en la responsabilidad de la ciudadanía, a la que rogó que comparta la misma «preocupación» que alberga ahora el Ejecutivo regional. «Pedimos que nos ayuden. Nosotros somos responsables y es nuestra obligación tomar medidas. Lo estamos haciendo. Pero por muchas medidas que dictemos, será imposible si no logramos mantener la concienciación de la población».

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En solo una semana, la Junta ha intensificado su discurso. Durante la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno de la pasada semana, el vicepresidente de la Junta lanzó un mensaje de «tranquilidad» sobre la situación de la pandemia en la comunidad. Siete días más tarde, «la situación es preocupante porque la incidencia sigue creciendo» a un ritmo que «preocupa intensamente», según declaró Francisco Igea. Frenar el crecimiento de la incidencia resulta fundamental en este momento porque, de otra manera, la Junta puede «verse obligada» a «utilizar otras herramientas», que pueden incluir cuarentenas masivas en distintos municipios para frenar las cadenas de contagios.

A este respecto, Igea volvió a insistir sobre los «bulos» que apuntan a confinamientos inminentes en las capitales de provincia y recordó que la recomendación imperante para por limitarse a las comunicaciones oficiales que se dan desde la Junta, Consejería de Sanidad o Portavocía del Gobierno autonómico. «Habrá otras decisiones cuando la situación epidemiológica tenga una incidencia suficientemente alta o exista transmisión comunitaria», avisó.

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