Castilla y León no impondrá mascarillas en hospitales ni centros de salud

Así que el uso de las mascarillas continuará siendo únicamente un consejo, algo voluntario, en Castilla y León para quienes sospechen poder estar enfermos o tener una infección respiratoria y acudan a un centro de salud, hospital, farmacia o centro sociosanitario, junto a su uso entre los profesionales que «habitualmente ya la emplean siempre en las situaciones adecuadas». Así lo ha anunciado Vázquez, acorde con la mayoría de las autonomías –de momento sólo se desmarcan Valencia y Cataluña y Asturias «no ha quedado muy claro»– y tal medida no será una realidad. No obstante, no hay todavía documento firmado tras el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado la mañana de este 8 de enero, dado que el Ministerio de Sanidad ha otorgado 48 horas a las autonomías para que presenten alegaciones. El consejero explicó que presentadas las mismas, que «me temo que serán muchas» por parte de Castilla y León y del resto de autonomías, la decisión quedará en manos del Ministerio de Sanidad. Vázquez confía en que escuche a las comunidades; aunque »se puede esperar cualquier cosa cuando en la reunión de hoy se volvió a evidenciar la falta de respeto absoluto a las comunidades que se enteraron por los medios de comunicación de las propuestas y a las que se entregó un documento que pretendía aprobar a los 15 minutos«. Y añadió que, por cierto, tras la polémica suscitada, en «ningún lugar del documento figuraba la obligatoriedad del uso de la mascarilla. Es sorprendente» y una «intolerable falta de respeto, y un gran desconocimiento sobre los planes de contingencia, a la cogobernanza» para el Sistema Nacional de Salud.

Un pleno celebrado con carácter extraordinario y de forma telemática, presidido por la ministra del ramo, Mónica García (de Sumar), ante la alta incidencia de los virus respiratorios, muchas veces con coinfecciones, tanto gripe, como SARS-CoV-2 (covid) o el virus respiratorio sincitial. La incidencia es alta pero no mayor que en épocas prepandémicas, está en «una situación media» en cuanto a tasas; aunque la campaña vacunal en toda España, por «la fatiga pandémica», ha sido de menor cobertura de lo habitual. En Castilla y León, las cifras apenas superan el 60% en mayores de 60 años y el 40% entre los menores de cinco. Y es precisamente entre los más pequeños donde más necesario lo consideran las autoridades sanitarias al ser el principal vehículo conductor de los virus en la transmisión.

Acompañado de la gerente de Sacyl, Violeta Martínez Pindado, y de la directora Asistencia Sanitaria, Silvia Fernández, el consejero criticó en la rueda de prensa tras dicho encuentro entre las autoridades sanitarias autonómicas y el Ministerio de Sanidad, la celebración del mismo con carácter de urgencia. «El pleno llega tarde. Llega cuando ya hay una alta incidencia en Castilla y León y en las demás comunidades y telemático, en vez de haber aprovechado la reunión presencial del 21 de diciembre cuanto las tasas eran muy inferiores. Sorprende además un pleno monográfico por este tema cuando se nos niega sistemáticamente el que hemos pedido sobre la falta de profesionales. Queda claro que al Ministerio de Sanidad no le interesa soluncionar el problema de la escasez de médicos a pesar de que la ministra anunció que se encargaría de nutrir de profesionales a las comunidades. Si pudiéramos aumentar el número, los servicios sanitarios serían más robustos cuando hay epidemias. no entendemos esta mediática convocatoria», destaca el consejero de Sanidad. Y añade asimismo que «lo que nos ha preocupado es la imprudencia de la ministra al hablar de colapso sanitario. En Castilla y León no lo hay, ni en otras comunidades según informaron, hay una alta incidencia y uso, por lo tanto, de los servicios pero sin necesidad de desprogramar nada ni ingresos ni cirugías ni pruebas complementarias», añade.

Asimismo, el consejero de Sanidad no ocultó estar molesto porque el Gobierno central hablara de la creación de planes de contingencia. «Algo que tenemos todas las comunidades y que está ya aplicado. Incluye 155 camas convencionales a mayores y dos de UCI además de la contratación de 800 profesionales de hospitales y de Atención Primaria, en este segundo nivel sobre todo de enfermería».

También lamentó que el pleno se reuniera sin los previos y habituales encuentros para estos temas de la Ponencia de Alertas y la Comisión de Salud Pública.