Sanidad

Castilla y León empezará a vacunar contra la gripe y la covid en octubre

En el caso de las personas de centros, la vacunación la realizarán profesionales sanitarios de cada área de salud de Castilla y León, que acudirán a estas instituciones para administrar ambas vacunas. Y aprovecharán su presencia para vacunar a los profesionales que allí trabajan.

Las 42.000 dosis que ya han llegado frente a la gripe permitirán comenzar de forma organizada en los centros residenciales para avanzados unos días poder extenderla a la campaña general y normalizar la administración. La campaña no tendrá fecha de finalización aunque los responsables sanitarios confían en tener cubierta a la inmensa mayoría de la población diana entre octubre , noviembre y mediados de diciembre. Pero habrá remanentes posteriores. En principio, no se recomienda a la población general por lo que no entran en la campaña.

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez y la directora de Salud Pública, Sonia Tamames presentaron ayer esta campaña 2023-2024, para la que la Junta ha comprado 805.500 dosis de vacunas frente a la gripe con un gasto total es de 10.527.058 euros. Las del coronavirus las paga el Estado. La población diana para la antigripal es la de los mayores de 60 años y la que tiene mayor riesgo de complicaciones en caso de padecer la infección por gripe como son los enfermos crónicos, entre otros colectivos; así como va dirigida a las personas que pueden transmitirla a otras con un alto riesgo de complicaciones. También se recomienda su administración a las embarazadas en cualquier trimestre de gestación y mujeres durante el puerperio –hasta los 6 meses tras el parto y que no se hayan vacunado antes– y a los trabajadores sanitarios y sociosanitarios. Unos destinatarios que comparte con la del coronavirus. Asimismo incluye a las personas de cinco años o más internas en centros de discapacidad y residencias de mayores y otras personas institucionalizadas de manera prolongada y residentes en instituciones cerradas.

También a las personas convivientes con aquellas que tienen alto grado de inmunosupresión y quienes trabajan en servicios públicos esenciales, como Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos o Protección Civil, entre otros.

Además de los anteriores, la protección frente a la gripe por primera vez se amplía a los menores de entre 6 y 59 meses de edad. Los bebés entre 6 y 23 meses recibirán la vacuna por vía intramuscular y los niños de entre 24 y 59 meses, la intranasal que evita el pinchazo.

Y también como novedad se incluye a los fumadores al considerarlos población con especial vulnerabilidad también.

La directora de Salud Pública precisó, en cuanto a la conveniencia de vacunarse si se ha pasado el covid, que «cuando hay certeza de que se ha tenido, la vacunación no aporta, no tiene sentido;pero no es un problema ponérsela. En caso de duda, es mejor vacunarse», indicó Sonia Tamames quien explicó que, efectivamente, «ahora hay muchas personas que pueden estar contagiadas o haberlo pasado sin saberlo o sin una prueba de diagnóstico clara y que la vacuna no les va a hacer ningún daño». Asimismo reconoció que los test no detectan como antes la infección por los cambios que ha tenido el virus.

No obstante, tanto la directora de Salud Pública como el consejero de Sanidad indicaron que el coronavirus, con sus excepciones, está teniendo un comportamiento leve, con menos ingresados y complicaciones. Alejandro Vázquez indicó «que tras el alza desde mediados de agosto por las fiestas y los contactos ya no hay pico e, incluso, han descendido los ingresos». Por su parte, Sonia Tamames explicó que lo que cabe esperar, que es el comportamiento de los virus, es que se debilite. Evolucionan a formas más leves porque su huésped contagia más paseándose por un supermercado que postrado en una cama. Una variante de alta patogenicidad es altísimamente improbable», destacó.

En cuanto a la gripe, Tamames, explicó que después de unos años en el que la protección por restricciones y mascarillas frente al covid también lo ha hecho frente a la gripe, provocando unas epidemias inusuales, este año cabe esperar la primera temporada normal de gripe y con la antigua duración de unas diez semanas.

Sonia Tamames repasó las vacunas disponibles de gripe, que se corresponden a cinco tipos, que se irán recibiendo semanalmente en los diferentes puntos de vacunación. Así señaló que habrá 300.000 dosis de vacuna inactivada tetravalente –que se puede administrar a partir de los 6 meses de edad– y destinadas preferentemente a la población general sana entre 6 y 23 meses y entre 60 y 64 años, así como personas incluidas en grupos de riesgo (Vaxigrip tetra, 2.964.000 euros). Otras 430.000 dosis de vacuna inactivada tetravalente adyuvada, para población general de 65 años y más no institucionalizada (Fluad tetra, 5.813.600 euros). Asimismo se contará con 50.000 unidades inactivadas tetravalentes con alta carga antigénica, es decir, más dosis, para los mayores de 60 años –dado que su capacidad de respuesta ante una infección baja– institucionalizados en residencias de personas mayores y grandes dependientes en sus domicilios (Efluelda, 1.300.000 euros).

Tamames también indicó la adquisición de un pequeño lote, de 500 vacunas inactivadas tetravalentes, para personas alérgicas a antibióticos (Flucelvax tetra, 4.004 euros) y 25.000 dosis de vacuna atenuada tetravalente de administración intranasal cuya población diana son los niños entre 24 y 59 meses (Fluenz tetra, 445.454,10 euros).

La vacuna que se va a administrar frente a Covid-19 en la temporada 2023-2024 es una vacuna monovalente frente a la subvariante XBB.1.5 de la cepa ómicron, preferiblemente XBB.1.5, que asegure protección frente a las cepas circulantes de SARS-CoV-2.

Hasta la última semana de octubre, Castilla y León recibirá del Ministerio de Sanidad algo más de 400.000 dosis de vacunas frente a la Covid-19, todas ellas son Comirnaty, la vacuna de Pfizer/BioNTech. Estas vacunas se reciben semanalmente. Hasta el momento, a los Servicios Territoriales de Sanidad han llegado cerca de 26.000 dosis.