La desescalada por provincias se iniciará el 8-M con la reapertura del interior de la hostelería

Según detalló Igea, «es muy importante que el sistema sanitario cuente con capacidad de respuesta», ya que Sacyl se ha visto obligado a realizar numerosos traslados de enfermos entre provincias. Por esta razón, la Junta ha fijado un doble tope para las UCI, uno autonómico (35%) y otro provincial (25%) como requisito para el cambio de fase. La estancia en cada una de ellas, además, será de un mínimo de dos semanas y siempre que la incidencia acumulada de casos de covid en las UCI siga siendo descendente.

Con este calendario «para los próximos meses», que empezará por la retirada de las medidas adicionales decretadas por la Junta por encima del nivel 4, el ejecutivo autonómico pretende «dar certidumbre a los sectores que la demandaban», señaló Igea en referencia a la reunión que mantuvo el pasado fin de semana con representantes del sector hostelero.

El portavoz del ejecutivo autonómico insistió en que se debe mantener la prudencia: «Nadie estará menos de dos semanas en cada nivel y se seguirán todos los escalones acordados en octubre pasado en el Consejo Interterritorial de Salud». «Se bajará despacio cada escalón y no se darán saltos de forma alocada», recalcó.

También se refirió a la labor de coordinación del Ministerio de Sanidad al señalar que el resto de limitaciones, incluidas las que puedan decretarse para la Semana Santa, están todavía pendientes de un acuerdo nacional. «Nuestra posición sigue siendo mantener el cierre perimetral de la comunidad», advirtió Igea, «sin relajaciones adicionales por el hecho de que sea Semana Santa porque no podemos cometer más errores».

La ocupación de camas de cuidados intensivos por casos de covid-19 se encuentra en el 40,74% y la Junta espera que dentro de una semana, cuando el Consejo de Gobierno volverá a evaluar la situación, haya bajado al 35% en el agregado autonómico y así empezar a levantar, provincia a provincia, las medidas restrictivas adicionales impuestas en la tercera ola.

Según señaló la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la rueda de prensa, si bien el grado de contagios del virus mantiene su ralentización, la ocupación en las UCI sigue siendo alta, con uno de cada tres pacientes ingresados afectados por la covid. Soria tiene el nivel más elevado, con León, Palencia, Burgos también en alerta. La situación es más leve en Valladolid y Zamora.

El ejecutivo regional ha introducido un cambio en el diseño de la desescalada de esta tercera ola en relación a la segunda, en la que las provincias avanzaban de fase si cumplían los indicadores con mayor flexibilidad. Según Igea, las provincias donde primero se aliviaron las restricciones fueron después de las más afectadas por el rebrote. «No queremos que vuelva a pasar», manifestó.