Castilla y León aumenta la distancia entre casas de apuestas y colegios a 150 metros

Castilla y León amplía la distancia mínima que deberá separar una casa de apuestas de otra y también aleja más estos salones de juego de colegios e institutos. El Gobierno autonómico ha aprobado este jueves el Proyecto de Ley del Juego y las Apuestas de aplicación en el ámbito de la comunidad, que remitirá a las Cortes para su tramitación parlamentaria, debate y votación.

Ese texto fija en un mínimo de 300 metros la separación que deberán mantener los locales de apuestas y juego entre sí e incrementa la distancia de estos establecimiento respecto de centros educativos que pasa de los 100 metros a los 150 metros. Actualmente existe una moratoria en la comunidad sobre autorizaciones de salones de juego. Los permisos de apertura se suspendieron a la espera de la nueva regulación.

Carlos Fernández Carriedo, consejero portavoz de la Junta, ha destacado que la propuesta de reforma de la ley culmina un proceso amplio de diálogo con los sectores afectados y que la nueva regulación aumenta la protección de los menores frente a esta práctica. «Es una legislación moderna, que se adapta a las nuevas circunstancia», ha remarcado el dirigente autonómico al esbozar, tras el Consejo de Gobierno, las líneas generales de proyecto de ley.

Es una regulación del juego presencial, sobre el que tiene competencias la Junta, que no afecta al juego 'on line', modalidad que es la que genera en estos momentos mayor «inquietud», según reconoció el portavoz de la Junta, pero que es materia que depende de la Administración estatal. Carriedo aprovechó para invitar a los responsables del Gobierno central a actualizar esa regulación.

El consejero ha avanzado que el texto autonómico potenciará el control en la entrada a los locales de juegos y apuestas, con la implantación de un registro de visitantes que implica un control de acceso e identificación de todas las personas que quieran traspasar el umbral de la puerta, lo que impedirá la entrada de menores y de jugadores que estén inscritos en los conocidos como registros de prohibidos, que son listados de personas que generalmente tienen problemas de ludopatía y quieren que no se les permita el acceso a locales de juego.

La legislación prevé la puesta en marcha de un sistema informatizado para la interconexión de este 'Registro de Interdicciones de Acceso al Juego de Castilla y León' con el que hay a nivel estatal y los de otras comunidades. Se trata de aumentar la eficacia de esas herramientas que tienen como finalidad impedir el acceso a locales en los que se juega.

La regulación que llega ahora a las Cortes establece la necesidad de obtener una «autorización previa» para actividades publicitarias y de patrocinio de apuestas y juegos. Eso afecta, por ejemplo, a los anuncios que incitan a entrar en los locales desde puertas, fachadas y vallas publicitarias. El objetivo es «evitar el efecto llamada a jugar que la publicidad puede tener en los potenciales jugadores». La futura normativa prohíbe que los salones de juego reserven espacios para fumar o clubes de fumadores.

El texto ajusta los tipos de infracciones y prevé el destino preferente de la recaudación por multas y sanciones a programas de prevención y de rehabilitación de personas con ludopatías, a campañas sobre «buenas prácticas de juego», así como a divulgar los efectos de una práctica abusiva y también a programas sociales, educativos y de salud pública en general.

El portavoz de la Junta cifró en 463 las empresas que tienen el juego como actividad económica en Castilla y León, Van desde comercializadoras, a distribuidoras, bingos, casinos, salones de juego y apuestas, fábricas de elementos o importadoras, entre otros ámbitos.

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