Castilla y León se asoma a la segunda ola de la covid desde los 30.567 contagios

El importante salto que se aprecia en los datos de una jornada a otra (solo 57 el lunes y ayer, 584) tiene que ver con que faltaba por añadir la estadística correspondiente al domingo día 16 de tres provincias que suman entre ellas buena parte de las zonas básicas de salud de mayor incidencia de la covid: Valladolid, Burgos y Salamanca. De esta forma, en esa cifra de 584 se arrastran los casos confirmados nuevos de las PCR realizadas a finales de la pasada semana pero cuyos resultados no se han incorporado a la estadística regional hasta ayer. Así que este último dato suma los 470 casos correspondientes al fin de semana y los otros 115 añadidos ayer mismo.

Con estos nuevos contagios (aunque sin muertes), Castilla y León se coloca de nuevo al filo de los 600 casos, como ya ocurrió en la jornada del miércoles 12 de agosto. Unos datos que se aproximan a los peores días de marzo y abril, los meses más crudos de la pandemia. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, no ocultó ayer su preocupación respecto de la incidencia del virus en algunos territorios. En concreto, puso como ejemplo de zonas básicas con mayor incidencia no solo Aranda de Duero, sino también las localidades burgalesas de Villarcayo y Roa de Duero o las segovianas de Sacramenia y Cantalejo, junto con algunas zonas urbanas de Valladolid, Burgos y Salamanca, «aunque en ninguno de los casos con transmisión comunitaria, lo que obligaría al confinamiento», indicó, en declaraciones recogidas por Efe.

La Junta insistió en sus recomendaciones de restringir el contacto social, evitar reuniones de más de 10 personas y limitar la exposición en espacios cerrados en 94 zonas básicas de salud de la comunidad (una más que el lunes), donde la incidencia es superior a cinco casos de Covid-19 por cada 10.000 tarjetas sanitarias. En concreto, son ocho las nuevas zonas que sobrepasan en estos momentos la tasa marcada: tres en Palencia, dos en Salamanca y una en Ávila, Segovia y Valladolid, aunque otras siete básicas han salido de esa categoría de alto riesgo de contagio al mejorar la incidencia, tres en la propia provincia vallisoletana (La Victoria, Rondilla II y Portillo), dos en Burgos (García Lorca e I. López Sáiz), una en León (Villafranca) y otra en Soria (Arcos de Jalón), detalla la agencia Ical.

Casado apeló a la responsabilidad de las personas, porque «cuando se decide que hay que estar en aislamiento, hay que estar y no salir de su habitación o su casa». «Si contagia a los demás puede ser muy grave para todos», remarcó.

Como ejemplo, se refirió a las zonas básicas de salud de Aranda, confinada desde el 7 de agosto. En este sentido, señaló que la evolución incremental en Aranda ha pasado de 236 casos activos, con 67 por cada 10.000 habitantes el 7 de agosto, «tasa superior a Aragón, la más castigada en ese momento», y que el pico alcanzó los 379 positivos el 11 de agosto, con 107 por 10.000. Hoy la cifra indica una tasa de 52 casos por 10.000, con 184 positivos en siete días. «Estamos controlando el brote, pero hay que mantener la vigilancia. Necesitamos la colaboración de todo el mundo, sobre todo de los ciudadanos. Tenemos que entender que tenemos un problema que mata, que nos puede hundir como comunidad autónoma, como comarca y como pueblo y que a veces es mejor 14 días de aislamiento que una pandemia que nos bloquee durante meses», argumentó Casado, quien advirtió que «se podrían aislar más sitios». Por ello, pidió más prudencia si cabe para las zonas por encima de cinco casos por cada 10.000 tarjetas sanitarias.

En total, son 145 los brotes activos de SARS-CoV-2 en Castilla y León, tres más que ayer, con 820 personas vinculadas a ellos, de manera que se incrementan los casos asociados en 33, motivo por el que la titular de Sanidad pidió de nuevo a la población «no bajar la guardia» e invitó a mantener la distancia, la mascarilla y el lavado de manos «durante las celebraciones con familiares y amigos». Burgos se mantiene a la cabeza de las provincias en número de focos, 48 con 220 contagios asociados. Le sigue Valladolid, con una veintena de focos vivos y 205 positivos. mientras que el resto de provincias están aún lejos de esas cifras. Salamanca es la única que parece frenar el contagio y se mantiene con los siete focos del lunes.

La edad media de los más de 3.000 casos activos en los últimos 14 días ha bajado a los 40 años y el 70% son asintomáticos. El perfil del contagiador tipo de Castilla y León es «el de una persona que se mueve en entornos sociales y laborales, viaja con frecuencia, consume alcohol y otras sustancias y no mantiene distancia y la protección», describió Casado.