Carlos Pollán apela a demostrar «que la política puede ser una actividad digna»

El sustituto de Luis Fuentes al frente de las Cortes de Castilla y León es graduado social y licenciado en Derecho y ha desarrollado su actividad en el sector de la asesoría laboral. Según el escueto currículo que Vox ha facilitado sobre el nuevo presidente de las Cortes, Carlos Pollán dirige su propia empresa. Pero por lo que es más conocido el máximo responsable ya del Legislativo autonómico es por su trayectoria deportiva. Pollán ha sido jugador, entrenador y presidente del Club Balonmano Ademar de León entre 1986 y 2013.

El primer presidente de Vox en una institución de división de honor de la política española se mostró consciente de las reticencias con la que le reciben amplios sectores del hemiciclo. Aseguró que asume la Presidencia de las Cortes de Castilla y León con «enorme respeto institucional», antes de «tender la mano» a los procuradores y grupos parlamentarios que no le habían votado. «Espero de todo corazón poder ganarme su confianza», expresó Pollán. El dirigente de Vox apeló a centrarse en los problemas de Castilla y León y hacer de ellos la clave de la actividad política para poner fin a la imagen de una «tierra despoblada que ve partir a sus hijos». Porque Castilla y León, dijo, ha sido «históricamente maltratada», «abandonada» y «vejada» a la que se ha pagado su contribución a la construcción de España con «anhelos olvidados».

El recién nombrado presidente de las Cortes subrayó que esta legislatura que empieza será en esa sede la «de la transparencia y la honestidad», en la que primará «el debate de ideas por encima de cualquier otra discrepancia».

La votación que tuvo como resultado el primer presidente de Vox en una institución no deparó sorpresas. El socialista Luis Tudanca presentó la candidatura de la procuradora zamorana Ana Sánchez para presidir la Cámara y Juan García-Gallardo, la de Carlos Pollán. El PP renunció a presentar aspirante, orillando el planteamiento que defendió durante los últimos días de que al ser el partido más votado debía estar a la cabeza de la dirección del parlamento autonómico. Así las cosas, los 31 parlamentarios del PP se sumaron a los 13 de Vox para otorgar a Carlos Pollán 44 votos, frente 30 de Ana Sánchez y 7 en blanco.

Votado el presidente, PP y PSOE propusieron como vicepresidentes a Ana Sánchez y a Francisco Vázquez. Estos salieron elegidos, pero los procuradores tuvieron que votar dos veces, porque en la primera ocasión el recuento de la urna dejó 83 papeletas y había 81 parlamentarios. Los dos han ocupado esas responsabilidades en la legislatura pasada. Los presentes en el hemiciclo volvieron a votar con papeletas nominales en la urna dispuesta en el hemiciclo para elegir a los tres secretarios de la Mesa de las Cortes: la salmantina Rosa Esteban, por el PP; el leonés Diego Moreno, por el PSOE, y la vallisoletana Fátima Pinacho, de Vox.

«Van a encontrar en mí a un presidente al servicio de todos», prometió Carlos Pollán, a quien varios procuradores del PSOE dejaron este jueves la mano 'huérfana' cuando les fue a saludar en la entrega de medallas tras la jura o promesa como procuradores.