Relevo en el PSOE de Castilla y León

Carlos Martínez: «No soy pedrista ni sanchista ni tudanquista, soy socialista»

«No soy pedrista ni sanchista ni tudanquista, soy socialista», se ha reivindicado el futuro secretario general del PSOE de Castilla y León. Intentaba así Carlos Martínez borrar la etiqueta que le coloca como el candidato oficialista promovido desde la sede federal del PSOE por el núcleo más cercano a Pedro Sánchez, frente a la opción de Luis Tudanca. «Hemos pasado de ser críticos a ser los favoritos», ha ironizado el dirigente soriano, que ha avanzado que mantendrá sus actuales cargos de alcalde y diputado provincial en Soria y también sus responsabilidades en la Federación Española de Municipios y Provincias y en el Consejo de Municipios y Regiones de Europa. Entiende que en esos foros, que a su juicio están desatendido por el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, se atraen inversiones y proyectos.

«El punto de dejar la alcaldía es asumir la presidencia de Castilla y León. Si ganamos, lo dejo», ha remarcado Carlos Martínez, afirmando que pretende afrontar el liderazgo del PSOE autonómico y la futura candidatura a presidir la Junta en las próximas elecciones autonómicas poniendo en valor «las muchas sorias de esta comunidad para que pasen a tener un futuro activo». Con «proyecto, equipo y liderazgo». Por ese orden. «Sin proyecto y sin equipo no hay liderazgo que valga», remarcó el ya aspirante a relevar a Tudanca, que insistió que ejercerá «un liderazgo colectivo» desde el que pretender ofrecer a los ciudadanos «un proyecto ilusionante» con el que demostrará que igual que Soria no es «de derechas», Castilla y León tampoco.

El soriano ha enarbolado en su presentación la bandera de las «grandes desigualdades» territoriales que existen en el mapa de Castilla y León por la «falta de políticas públicas» de la Administración autonómica. «No me voy a mudar a Valladolid», ha subrayado, al tiempo que ha avanzado que en el día a día del PSOE autonómico van a ganar peso la provincias. Lo ha hecho en una intervención con alusiones también la 'centralismo' de Valladolid, advirtiendo que «en la extensión de Castilla y León está la base de cambio y no solamente en la villa y corte».

Ese análisis de la situación de la comunidad lleva a Carlos Martínez a comprometer que el PSOE va a «pisar territorio» con él al frente, lo que no quiere decir que en una comunidad tan extensa como Castilla y León vaya a ser el quien esté presente en todos los lugares. «Eso es imposible» y para ello conformará un equipo en el que no irán solo los suyos. «No soy sectario ni con los sectarios. A mí no me van a enganchar en vendetas. No podemos prescindir de absolutamente nadie», ha remarcado. En ese equipo, que se cristalizará en una nueva Ejecutiva en el congreso autonómico que el PSOE celebrara en Palencia los días 22 y 23 de febrero, Luis Tudanca estará donde el dirigente saliente desee. «Luis va a hacer lo que quiera hacer, se ha ganado el poder tomar esa decisión», ha precisado.

Carlos Martínez ha defendido el trabajo de reflexiones y de conversaciones internas que permitirá abrir su etapa en el PSOE sin someter el partido a la tensión de bloques habrían generado unas primarias. Eso lo ha propiciado la retirada de Tudanca en el «último minuto». Es un momento, a juicio del nuevo líder de los socialistas de Castilla y León, de «revulsivo», de «rearme ideológico», de «consensuar el modelo del partido» y de «armar un equipo» desde la «unidad».

«Soy consciente de la magnitud del reto al que nos estamos enfrentando», ha precisado Carlos Martínez sobre el objetivo de arrebatar el Gobierno de la Junta al PP. Tendrá como contrincante electoral a Alfonso Fernández Mañueco. Será cuanto toque (en 2026) o cuando quiera el popular, si decide adelantar las elecciones.

Hasta entonces, no podrá medirse habitualmente con el popular en las Cortes como hace ahora Tudanca, porque el soriano no tiene escaño autonómico. Ese es otro asunto, el de la reorganización del grupo parlamentario, que el nuevo líder socialista deberá abordar. Lo hará, ha subrayado, dándose un tiempo y desde «la confianza» en las personas que se sientan actualmente en la bancada socialista.

Y todo ello, desde Soria, con Soria y volviendo siempre a Soria como punto de anclaje para trasladar a los ciudadanos que tiene proyecto para Castilla y León.