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Foto de familia de los premiados con el presidente de la Junta. A. Mingueza

Boicot de la oposición a los Premios Castilla y León, con homenaje póstumo a Dragó

La ausencia de PSOE, Podemos y Cs se une a la tradicional de UPL en un acto institucional que Mañueco define como «una cita ineludible en la que hay que estar para honrar a nuestros mejores»

Susana Escribano

Valladolid

Viernes, 21 de abril 2023, 14:43

El acto institucional de entrega de los Premios Castilla y León ha acabado siendo este viernes un escenario más del pimpampum en el que se ha convertido la política autonómica. Los socialistas, Cs y Podemos decidieron no acudir, siguiendo la estela habitual de los leonesistas ... de UPL. Completaban el anuncio hecho la víspera por los responsables de CC OO y UGT que habían avisado de que sus sillas quedarían vacías para llamar la atención sobre el deterioro al que la «ultraderecha» arrastra a la comunidad y que el ugetista Faustino Temprano resumía en una deslegitimización de Villalar, argumento al que sumaba la «conversión» de una gala que debe ser institucional en un «homenaje personal» a Sánchez Dragó, Premio Castilla y León de las Letras 2022 recientemente fallecido, para pagar la cercanía del escritor a Santiago Abascal.

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A esa desbandada se adhirió también, dando una vuelta de tuerca más al boicot en el nivel institucional, la delegada del Gobierno en la comunidad, la socialista Virginia Barcones. «Los símbolos de Castilla y León están muy por encima de la utilización partidista que se han hecho de los Premios Castilla y León los últimos años, y especialmente este», justificaba Luis Tudanca.

«En los lugares más alejados de Castilla y León, las necesidades de servicios de sus gentes se han encontrado atendidas»

Alfonso Fernández Mañueco

Presidente de Castilla y León

El secretario autonómico del PSOE y portavoz socialista en las Cortes trasladaba su «respeto» por los premiados, pero ponía como ejemplo de sectarismo la concesión del Premio de las Letras a Fernando Sánchez Dragó, «el promotor de la moción de censura de Vox hace apenas una semana, y encima con una trayectoria algo más que discutible». En las primeras palabras de la intervención del presidente de la Junta se podía encontrar la réplica a las ausencias: «Esta es una cita ineludible, en la que hay que estar para honrar a la sociedad de Castilla y León», puntualizó Alfonso Fernández Mañueco.

El galardonado al que enfocaban las críticas de los ausentes, que cuenta con una abundante obra literaria en la que destaca recientemente 'Santiago Abascal. España vertebrada', falleció hace poco más de una semana, pero dejó escrito el discurso con el que iba a poner voz en el acto al agradecimiento de los premiados. Lo leyó su hija Ayanta Barilli.

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«Yo sólo soy escritor y nada más que escritor, se diga lo que se diga, señorías, se piense lo que se piense, el resto es anecdótico, y mi único caballero es la literatura», remarcó Dragó en ese discurso, en el que invitaba a «rectificar» a quienes habían dicho que su premio «carecía de justificación» en «un claro abuso de sus funciones». En el que fue su último escrito, Dragó planteaba a las autoridades que «algo deberían hacer» con la biblioteca de su casa en la localidad soriana de Castilfrío: «Esa casa es un museo». El presidente de la Junta recogió minutos después el guante y comprometió apoyo para el proyecto.

El discurso postumó de Sánchez Dragó incluyó críticas a la «España Cainita» que centró en su experiencia con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, sobre la que relató que boicoteó la búsqueda de los restos de su padre por ser él «una persona incómoda» para esa entidad. «¿Memoria histórica? ¿Cerrar heridas? ¿Hacer justicia?», lanzó por boca de su hija al auditorio.

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Ese boicot de la mayoritario de la oposición -solo Soria ¡Ya! asistió- marcó un acto institucional en el que Alfonso Fernández Mañueco entregó los máximo galardones autonómicos que otorga la comunidad a Antonio Piedra, Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades; a la gimnasta Carolina Rodríguez, premio del Deporte; a María Victoria Mateos, premio de Investigación Científica y Técnica e Innovación; a Luis Moro, premio de las Artes; a la asociación Camino Francés Federación, premio de Valores Humanos y Sociales; a Pedro Gutiérrez Moya, 'El niño de la capea', que estrenó la modalidad de Tauromaquia; y a título póstumo, a Fernando Sánchez Dragó.

El Premio Castilla y León de Tauromaquia, impulsado por la Consejería de Cultura gestionada por Vox, sustituye al Premio de Tauromaquia de Castilla y León, que la Junta ha otorgado desde 2015. Ese 'baile' de palabras en el nombre eleva el nivel del galardón y lo dota ahora con 18.000 euros, iniciativa por la que Dragó felicitaba, en el discurso que dejó en legado para el acto, al Gobierno de coalición y al consejero Gonzalo Santonja. «Cuya voluntad y ahínco, sospecho, no andan lejos de este galardón», apuntó el premiado por boca de su hija. Lo taurino no era ajeno a los Premios Castilla y León y había sido reconocido a través de la modalidad del Premio de las Artes, que recibió Santiago Martín 'El Viti' en 2009.

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Mañueco y el «autonomismo útil»

El presidente de la Junta alabó el perfil de todos los premiados y centró su discurso en el avance de la comunidad en los últimos 40 años de andadura autonómica. Fernández Mañueco defendió que la autonomía ha permitido que hasta «en los lugares más alejados de Castilla y León, las necesidades de servicios de sus gentes se han encontrado atendidas. Con un grado de eficacia creciente y unos resultados visibles». Una comunidad, añadió el presidente, que «ha multiplicado por 6, se dice bien y pronto, la renta 'per capita' que teníamos 40 años atrás».

El máximo responsable de la Junta subrayó que el trabajó común hace posible que Castilla y León «sea una tierra de futuro y de oportunidades» y reivindicó políticas de Estado y solidarias sobre el agua y los incendios y una «financiación justa y suficiente» en el reparto de fondos estatales que permita «cubrir el coste real de los servicios». Desde el «autonomismo útil» que acuñó en su día su antecesor, Juan Vicente Herrera, y desde el «orgullo el orgullo de ser, de sentir y de vivir Castilla y León».

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La única representante de la oposición que escuchó su discurso fue Vanessa García, en representación de Soria ¡Ya!, ya que faltó el procurador de Por Ávila, pero por cuestiones laborales. El abulense Pedro Pascual es médico de emergencias y estaba de guardia. La parlamentaria soriana precisó que para su formación los premios y los premiados estaban «por encima de la polémica» También tuvo oportunidad de oir tanto a Mañueco como a la hija de Sánchez Dragó el socialista Demetrio Madrid, que asistió porque se sentía «obligado a hacerlo», en calidad de expresidente de Castilla y León. El dirigente que capitanéo el inicio de la autonomía aseguró haber presenciado «un acto de propaganda» al haber distinguido a una persona por encima de los demás premiados. «Se ha roto la neutralidad», lamentó Demetrio Madrid, que echó en falta una sola mención a Villalar en la intervención de Fernández Mañueco.

Finalizado el acto institucional, la agenda del Día de la Comunidad, pasa página hacia el domingo 23 de abril y la fiesta popular en Villalar de los Comuneros. «Un aquelarre de la izquierda», para los dirigentes de Vox. Allí, la ausencia será de los de García-Gallardo, en un año en el que la celebración del Día de Castilla y León se resume en división y fractura política.

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