Castilla y León

La ayuda de la Junta al alquiler llega a 14.277 hogares, mil menos, pero con más cuantía

La Junta ha tenido que hacer una ampliación del crédito inicial para reunir los 29,35 millones que permitirán abonar todas las ayudas, de los que 16,8 millones son los que llegan del Plan de Vivienda estatal, por lo que la Junta aporta, para no dejar a personas que cumplen los requisitos sin subvención, otros 12,5 millones de fondos propios.

El consejo Juan Carlos Suárez-Quiñones ha avanzado pormenores de esas ayudas. Su departamento ha tramitado 24.721 solicitudes, frente a las 21.562 de la convocatoria anterior. Con más solicitantes, baja el número de beneficiarios, que pasa de los 15.221 de la edición anterior a los 14.277 y que cobrarán la subvención en los próximos días. Eso sí, la mejora en el porcentaje subvencionable, que ha pasado del 40% al 50% de la renta de alquiler de manera general, con el 60% para jóvenes y el 75% para jóvenes residentes en el medio rural, eleva la cuantía media que percibirán los beneficiarios de la ayuda de los 1.754 euros del año anterior a los 2.056 que ingresarán los actuales.

¿Cómo con más solicitudes se abonan menos ayudas? El consejero ha explicado que la Junta pagará «por séptimo año consecutivo» a todos los solicitantes que cumplen los requisitos y los justifican documentalmente. «Somos la única comunidad no foral que lo hace», ha enfatizado Suárez-Quiñones sobre esa 'universalidad' de pago, al tiempo que ha contextualizado el descenso de beneficiarios, entre otros aspectos, en el hecho de que ha habido 2.225 personas a las que desde la consejería se les ha requerido subsanar errores y olvidos en su solicitud y no lo han hecho. Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio publicó desde julio varias tandas con listados de solicitantes que debían aportar documentación o autorizar la comprobación de datos. Superaban las 9.000 personas y de este contingente salen los 2.225 que no han contestado.

El consejero ha defendido el trabajo de tramitación de su departamento en una convocatoria cuya resolución fijó la propia consejería en el 4 de julio y que culmina el 31 de octubre. Esta tarde hay una convocatoria de Juventudes Socialistas ante la sede de la Presidencia de la Junta por esa demora. Suárez-Quiñones ha subrayado que la incorporación de 17 personas más al equipo de tramitación, contratados a través de la empresa Somacyl, ha supuesto un esfuerzo «muy extraordinario». No se prevé reforzar con más personal en el futuro. Y ha vuelto ha reiterar el 'tapón' que supuso a la consejería tener que tramitar el bono joven de alquiler impulsado por el Gobierno de la nación, con más de 12.000 solicitudes. «Tres de cada cuatro jóvenes se quedaron fuera», ha vuelto a criticar el consejero respecto de la ayuda estatal, que ha acusado al PSOE de querer convertir en polémica políticas las subvenciones de la Junta. «Han podido inquietar a las personas que las reciben», ha manifestado Suárez-Quiñones sobre la oposición.

El consejero ha restado importancia a las críticas sobre la tramitación. «Lo importante de las ayudas de la Junta de Castilla y León es que son creíbles, porque llegan todos los años. Que llegan a todas las personas, y llegan, y que además llegan en los mismos tiempos. Hemos hecho un cambio en el que la convocatoria es más tardía y la resolución es más tardía, pero al año que viene, en la misma época, recibirán el dinero, y al siguiente. El cambio permite hacer coincidir la solicitud con el final de año y que se puedan aportar así los recibos y la justificación bancaria del pago del alquiler», ha remarcado el consejero.

La resolución de la convocatoria de las ayudas para aminorar el esfuerzo que ha supuesto pagar el alquiler entre enero y diciembre de 2022 se superpone a la convocatora para 2023, que se hizo pública la semana pasada. El plazo para presentar solicitudes se extenderá todo el mes de diciembre y la primera quincena de enero. Habrá una novedad que permitirá aligerar la tramitación y es que los que soliciten renovación de la ayuda no deberán presentar de nuevo toda la documentación sobre el contrato, empadronamiento, etc.

Juan Carlos Suárez-Quiñones ha estimado muy difícil mejorar una ayuda que se ha impulsado en los próximos años. La Junta ha aumentado el porcentaje de la renta de alquiler que subvenciona. También ha ampliado el coste máximo del arrendamiento de la vivienda, ante el incremento del precio de los alquileres, que ha pasado de los 350 a 500 euros de antes a una horquilla de 450 a 550 euros en función del mercado inmobiliario de la localidad de residencia. 550 euros como límite máximo de alquiler se aplica en Valladolid, Segovia, Salamanca, León y Burgos. «Creemos que no se puede hacer más para mejorar la convocatoria, mejorada en cuantía, en requisitos, rebajada en cargas administrativas para el ciudadano... Hay poco más que hacer», precisó el consejero.