Angélica Pérez Calvo, Pascual Lopez Nuez, David Navafría, Jorge Llorente, Eva Navascues López Cordón, Marta Hernández y Daniel Rico. Ramón Gómez

Aplicaciones concretas

Los seis ponentes explicaron algunos proyectos que están desarrollando en la actualidad

Silvia G. Rojo

Salamanca

Sábado, 19 de diciembre 2020, 08:41

Identificados los retos y los sistemas para superarlos, llega el momento de desarrollar proyectos de investigación y aportar soluciones operativas. La cifra es notable si se tiene en cuenta que solo el Itacyl desarrolla cada año en su área de investigación e innovación agraria y agroalimentaria entre 150 y 200 proyectos

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David Nafría. Itacyl

Agricultura de precisión

Uno de los trabajos de los que dijo sentirse más orgulloso tiene que ver con la ayuda que prestan a la agricultura de precisión a través de un sistema de posicionamiento con más de 6.000 usuarios registrados. «Esto no es un proyecto de investigación, es un servicio operacional que funciona las 24 horas del día y que para nosotros también es un reto que requiere de dedicación y atención para que esté siempre disponible y no falle». A través de 50 antenas que monitorizan las señales de las constelaciones de satélites de navegación generan una corrección que permite a los usuarios posicionarse con una precisión de uno o dos centímetros, en oposición a los uno o dos metros del sistema autónomo. Esto también ayuda a reducir el uso de fitosanitarios.

Marta Hernández. Itacyl

Seguridad alimentaria

Itacyl trabaja en el grupo de seguridad alimentaria One Health a través del que mantienen proyectos con la Universidad Complutense de Madrid y de Burgos, con el Ministerio y empresas púbicas y privadas.

La investigadora destaca la parte de «identificación de agentes patógenos que producen diarreas neonatales e infertilidad en el ganado» con las evidentes pérdidas económicas. Trabajan, además, la caracterización de microbiota de los alimentos, investigación de microorganismos patógenos y alterantes en la cadena alimentaria o la identificación de determinantes de resistencia a antibióticos.

Daniel Rico. Itacyl

Productos innovadores

Uno de los proyectos que destacó fue Cerealsforhealth, que supone el desarrollo de nuevos ingredientes que el proyecto pretende aplicar en alimentos que mejores el sistema inmunitario, «en este caso con aplicación práctica en pacientes oncológicos bajo tratamiento que se encuentran inmunodeprimidos». En este caso, trabajan de manera conjunta con el Ministerio de Educación, CSIC y el Hospital Universitario de Salamanca.

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De manera reciente han iniciado Foodtool, cofinanciado por fondos Feder, «cuyo objetivo es aplicar tecnología de machine learning como herramientas predictivas para el desarrollo de formulaciones saludables y con propiedades sensoriales adecuadas». Esta herramienta debe partir primero de procesos de Big Data con bases de datos que recojan parámetros saludables y sensoriales de alimentos que servirán de referencia para desarrollos los modelos predictivos.

En este departamento se desarrolla Ecotrigo, dirigido a fomentar la innovación, la cooperación y el desarrollo de nuevos productos en la cadena 'trigo-harina-pan'.

Pascual López. Copiso

Estrategias en porcino

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Además de sus propias líneas de investigación interna, Copiso colabora con otras entidades como Itacyl y, en ese sentido, se refirió a un proyecto «sobre uso responsable de antibióticos donde estamos colaborando casi todas las empresas de porcino de la región. Es un tema muy sensible y entre 2014 y 2019 se ha rebajado el uso de antibióticos un 60%».

También cuentan con un proyecto de investigación de leguminosas en alimentación. A través de Legumpor se caracterizaron variedades autóctonas de proteaginosas y se estudiaron sus efectos funcionales y zootécnicos en alimentación porcina.

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De igual modo, colaboran en un proyecto con el sector cárnico de todo el país destinado a investigar estrategias multidisciplinares para la consecución de productos del cerdo adecuados a las exigencias del consumidor. Este proyecto está siendo un referente a nivel nacional dentro del sector cárnico por la importancia de las empresas implicadas y por aglutinar en un mismo proyecto a todos los agentes del sector.

Angélica Pérez. Harinas Emilio Esteban

Productos innovadores

La experta destacó el valor añadido de lo que tradicionalmente se ha conocido como subproductos y que «a través de procesos mecánicos, no químicos» permiten la obtención de diferentes productos saludables, «aquí no hay residuos». Colaboran con Itacyl en el proyecto ya citado dirigido a pacientes oncológicos o en Biodough, «para el desarrollo de harinas saludables y tecnofuncionales mejoradas». Angélica Pérez insistió en las muchas aplicaciones de las harinas, «no solo para la elaboración de la industria panificadora». Esta empresa también fue elegida para participar en el interreg Reinova para el desarrollo de productos innovadores para llevar a mercados externos y en este caso para realizar uno de los prototipos junto a la planta de procesos y productos de innovación del Itacyl.

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Eva Navascues. Alma Carraovejas

Selección de barricas

Uno de los trabajos por los que destaca la empresa tiene que ver con su programa de selección y clasificación de barricas y que se centra en «evaluar los componentes que ceden las barricas». «Es más que un recipiente, es un elemento activo que forma parte del propio vino, aporta muchas sustancias, sabemos perfectamente aquellos elementos que entran en contacto con el vino y cuáles nos gustan más y cuáles nos gustan menos». Pago de Carraovejas dentro de su política de sostenibilidad quiere aprovechar además los productos o subproductos vitivinícolas y fue una de las empresas elegidas en el interreg Reinova para el desarrollo de productos innovadores realizando un prototipo junto a la planta de procesos de Itacyl, 'Planta de la vid liofilizada recubierta de chocolate'.

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