Consulta la portada de El Norte de Castilla
Miguel Baños García y María Jezabel Castañeda
Bachillerato

Alumnos de la pública copan el 81% de los premios extraordinarios de la Junta

Miguel Baños y Jezabel Castañeda logran las mejores notas de Valladolid

Antonio Corbillón

Valladolid

Martes, 11 de octubre 2022

El 81% de los premios extraordinarios de Bachillerato de Castilla y León correspondientes al curso académico 2021-2022 realizaron sus estudios en centros públicos, según el listado que ha publicado el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl). La Consejería de Educación convoca cada año estos ... galardones entre los jóvenes que finalizan el periodo de enseñanzas medias.

Publicidad

Son 16 reconocimientos en función de la población escolar de cada provincia. Valladolid es en la que se dan más galardones, cuatro en total, y la única con un reparto al 50% entre alumnos de la pública y de la privada. En concreto han sido premiados dos alumnos de institutos (Emilio Ferrari y Condesa Eylo Alfonso) y otros dos de colegios privados (San Agustín y Nuestra Señora de Lourdes). En el resto de los otros 12 de la comunidad solo se cuela entre los destacados un alumno del colegio Marista San José de León.

La Junta convoca cada primavera estos premios que suponen para los alumnos un doble esfuerzo, ya que realizan las pruebas apenas unos días después de someterse a la EBAU (antigua Selectividad).

Para presentarse, la Consejería exige que hayan cursado los dos cursos de Bachillerato (tanto presenciales como a distancia) en colegios o institutos españoles y el segundo curso de esta fase en uno de la región. Además deberán haber obtenido una nota media igual o superior a 8,75 puntos en las calificaciones de ambos cursos.

Publicidad

Méritos

En la edición de este año, los alumnos se presentaron a un triple ejercicio que fue convocado en un centro de cada provincia el día 13 de junio. El objetivo de la Administración educativa es «otorgar un reconocimiento oficial a los méritos basados en el esfuerzo y en el trabajo de los alumnos que han cursado los estudios de Bachillerato con excelente rendimiento académico».

Los 16 jóvenes reconocidos recibirán, además de un diploma, una asignación económica de mil euros y la exención del pago de matrícula en su primer año de universidad, siempre que sea en un centro público.

Publicidad

Que los centros públicos coloquen cada año a más alumnos en los lugares de excelencia que los centros concertados o privados tiene una parte de su explicación en las estadísticas: la pública aglutina el 70% de las estudiantes matriculados. De hecho, este año se repite la misma proporción que en el curso anterior (13 sobre 16). Aunque no explicaría por qué hace dos años, la educación pública copó el 100% de los 24 premios extraordinarios de aquel curso.

«Da pereza, pero no hay nada que perder»

Realizar el esfuerzo de matricularse en los premios extraordinarios de Bachillerato le supuso a Miguel Baños García la oportunidad de quitarse una pequeña 'espina'. «Me quedé sin matrícula de honor en la EBAU por muy poco, ya que fui la quinta mejor nota y lo lograron los cuatro primeros», recuerda este joven que se estrena este año en la Universidad Politécnica de Valencia donde ha comenzado Biotecnología.

Publicidad

A pesar de quedarse a las puertas de los premio de excelencia en la EBAU, hizo un gran esfuerzo para alcanzar las notas de corte necesarias para acceder a la carrera con la que soñaba. «Desde primero de Bachillerato tenía claro que quería hacer Biotecnología -comenta desde Valencia-. Es una ciudad que me gusta mucho y creo que mi titulación tiene allí el nivel más alto que hay en España».

Tras finalizar sus estudios de Bachillerato en el Instituto Emilio Ferrari de Valladolid y superar el examen de ingreso universitario (se celebraron entre el 8 y el 10 de junio), no le supuso un especial esfuerzo acudir tres días después (13 de junio) al instituto Zorrilla a una nueva prueba.

Publicidad

«No me esperaba que fuera uno de los premiados pero ha sido una gran alegría. Por eso animo a todo el mundo que pueda a que lo hagan. Es cierto que puede dar un poco de pereza pero no tienen nada que perder».

No solo eso, Miguel logro en los tres ejercicios de estas pruebas una nota global de 28,50 sobre 30, lo que le convierte en la mejor calificación entre los 183 jóvenes estudiantes de Valladolid que se presentaron a los exámenes.

Noticia Patrocinada

Se trata de una triple prueba en la que deben desarrollar un tema general, una prueba de lengua extranjera y una asignatura de modalidad, que en su caso fueron las Matemáticas. Le llamó la atención la primera, un comentario sobre el tema 'Es la democracia útil para superar el coronarivus'. Y fue su mejor nota con un 9,80. Después sumó también un 9,20 en inglés y un 9,50 en matemáticas. Al igual que el resto de participantes, Miguel recuerda el «excelente ambiente» en un intento de «dar siempre lo mejor» de cada uno.

«Es una forma de ponerte a prueba de nuevo»

Cuando se repasan las notas de todas las pruebas de los cerca de 200 brillantes estudiantes de Valladolid que se presentaron todos acumulan calificaciones muy altas. Pero solo aparecen dos dieces en toda la lista. Uno de ellos fue para María Jezabel Castañeda Paniagua y lo logró en la materia de modalidad que eligió: Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales.

Publicidad

María Jezabel finalizó su Bachillerato en el colegio San Agustín de Valladolid y finalizó este prueba en segundo lugar, detrás de Miguel Baños, al alcanzar una nota total de 27,60. «Me lo planteé como una cuestión de superación -explica-. Después de los días previos de la EBAU y su nerviosismo me hubiera gustado haber tenido un poco más de tiempo y poder preparar mejor la prueba».

Logró un 8,50 en el comentario sobre el papel de la democracia en la lucha contra la pandemia y un 9,10 en la prueba de idioma (inglés en su caso), que unida a la nota en la asignatura de su elección la llevaron a ese segundo lugar en la clasificación final.

Publicidad

No es que fuera un examen fácil, pero ayudó el hecho de que tuviera que repasar «Mates e inglés, que eran las dos que ya tuve que desarrollar en la prueba de acceso a la universidad». A mayores, estaba la incógnita del tema abierto que «no sabíamos muy bien qué podía caer y fue una lotería abierta».

María Jezabel recuerda el examen en el instituto Zorrilla lleno de camaradería entre los 'cerebros' más brillantes de la última hornada de bachilleres. «Todos lo vivimos como una manera de volver a ponernos a prueba. Pero no había competencia. De hecho, en los descansos consultábamos las respuestas entre los compañeros».

Publicidad

Ha iniciado este años sus estudios de Economía e Inteligencia de Negocios en la Universidad San Pablo CEU de Madrid. «Se trata de uno de los nuevos dobles grados, muy centrados en el estudio y desarrollo del 'big data'», resume. Una exigente elección que incluye el aprendizaje de un triple ámbito: economía y empresa; estudio del dato y programación.

La condición de universidad privada le impide el ahorro de las matrículas este primer año. Pero, al igual que su colega Miguel «animo a los que tengan notas brillantes a hacerlo».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad