Los MIR advierten sobre respuestas erróneas que generarán 'jurisprudencia'

«Mantener como válida una respuesta incorrecta no solo es injusto sino que se asienta como correcta, o al menos creará dudas en el futuro. El año que viene y los futuros esa respuesta formará parte de los simulacros de examen que se realizan en las academias, puede que de exámenes, y el médico no sabrá si responder la que figura 'oficialmente' como válida o la que realmente lo es. No sabrás si responder bien o la que se dio por válida. Es como si sentara jurisprudencia», destaca Silvia Rodríguez, una de las MIR de Valladolid que presentó alegaciones y que ejerce como portavoz improvisada de un grupo de aspirantes a especializarse. Explica que, a su entender», «solo una está bien anulada, en dos cambiaron la respuesta y una cuarta, sin que lo pidiera ninguna academia, lo haría un particular, resulta muy rara su impugnación a última hora. Han anulado poco y no han cambiado ninguna respuesta para dar válida una opción que sí contenía. Entre nosotros hay polémica pero es que ni los especialistas están de acuerdo», añade Silvia. Esta candidata reconoce que a ella y a algunos «no nos perjudica pero puede haber personas a las que les suponga un verdadero problema. Te juegas el futuro, el tener que volver a examinarte, el elegir especialidad y tendría que estar bien justificado».

El Ministerio de Sanidad publicaba así el pasado martes 7 de febrero la plantilla definitiva de la prueba MIR 2023, de la que se han anulado cuatro preguntas: la 15, la 40, la 128 y la 138. Esta última pregunta es la que fue impugnada horas después por el Ministerio de Sanidad tras publicar las primeras. Y serán sustituidas, respectivamente, por la 201, la 202, la 203 y la 204, que estaban en reserva. Sanidad descarta de esta forma dos de las cinco preguntas que la academia CTO de preparación del examen consideraba susceptibles de ser impugnadas: la 40 y la 128, la primera por tener más de una respuesta posible y la segunda por ser incorrecta la dada por buena.

Según recoge la convocatoria de formación de especialistas en el mes siguiente a la celebración del ejercicio y una vez ratificadas las respuestas correctas, es decir,a finales de febrero, se corregirán los exámenes y publicarán las relaciones provisionales de resultados. Entonces, los opositores que lo deseen podrán reclamar en los siguientes cuatro días hábiles.

Sin embargo, destaca Silvia Rodríguez, «ya no vemos factible dar más pasos, veremos a ver que como queda todo; pero la via adecuada era esta de la impugnación», destaca.

La del pasado sábado es la mayor convocatoria aprobada por el Ministerio de Sanidad y supone un 39% más que en la de 2017-2018 y un 5% más que la última. Son 27.744 opositores los que se presentaron en toda España para optar a alguna de las 11.171 plazas de formación sanitaria especializada, la mayoría (12.629) para realizar el MIR; el siguiente número alto (7.882) son de Enfermería y, el resto, se reparte entre biólogos, farmacéuticos, psicólogos, físicos y químicos.

Para médicos, donde el problema de déficit es más acuciante, se han sacado 8.550 plazas, un 5% más que en la oferta anterior. Y, de ellas, 2.455 son para formar médicos de Familia.

En Castilla y León se celebraron en Valladolid y acudieron 635 aspirantes; a León, otros 245 y a Salamanca fueron 634. La comunidad pone en sus hospitales y centros de salud 735 plazas para, durante los próximos cinco o seis años, según especialidades, preparar en determinadas habilidades concretas a licenciados y graduados de Medicina que ya han cursado seis años de estudios.