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Antonio G. Encinas

«No hemos cambiado nuestra postura: nosotros pactamos un Gobierno, pero no cambiamos de principios, defendemos los mismos principios y valores que al principio de la legislatura. […] Incluso los dirigentes de Vox en Castilla y León celebraron los presupuestos [aprobados este año] con elogios y buenas palabras», señaló Mañueco.

Elías Bendodo, coordinador general del PP nacional, asistía como invitado al Comité Ejecutivo Autonómico del PP. Y antes de que interviniera Mañueco también hizo referencia a las palabras de Abascal. «Vox dice que no va a apoyar los presupuestos de las comunidades autónomas, ¡si no conoce ni el texto!», comenzó. Podía haber matizado que sí lo conoce. Al menos la ley de medidas que acompaña a las cuentas, con los incentivos fiscales y otras herramientas tributarias, ya que se habían estado negociando durante más de mes y medio entre PP y Vox mientras ambos partidos compartían Gobierno. «Es un partido más de protestas que de Gobierno y tendrá que explicar muy bien, si no salen adelante las cuentas, si vota con la izquierda», advirtió Bendodo.

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Sentadas las bases de lo que está por venir, con una negociación que parece que no va a ser tal si se mantiene el órdago de Vox, ya se sabe a quién le va a tocar la papeleta de sentarse con los parlamentarios rivales a negociar los 'síes' al presupuesto: Ricardo Gavilanes. El procurador por León es el nuevo portavoz del PP en las Cortes en sustitución del eurodiputado Raúl de la Hoz. Mañueco se salta el escalafón, mantiene sin cambios a los dos portavoces adjuntos que han suplido a De la Hoz de manera interina, Miguel Ángel García Nieto y Mercedes Cófreces, y asciende a Gavilanes, también licenciado en Derecho, como De la Hoz, teniente de alcalde en León con Antonio Silván entre 2011 y 2015 y procurador en las Cortes desde 2019. «Vamos a ir viéndolo poco a poco. El presidente ya dijo que los pensaba presentar en tiempo y forma y ya se irán viendo las negociaciones con los grupos», señaló tras su nombramiento. Quizá por el papel que le corresponde, fue menos beligerante que sus jefes de filas hacia Vox. «Ahora ya no hay un pacto de gobierno con Vox y para sacar adelante las iniciativas, efectivamente, hay que pactar con todos los grupos y todos los portavoces y así se hará, de la mejor manera posible y siempre velando por el interés de los castellanos y leoneses», señaló Gavilanes.

De la Hoz dejó el puesto prácticamente a tiempo de la fractura del Gobierno PP-Vox, por lo que la situación que se va a encontrar Gavilanes es inédita. Con Juan Vicente Herrera, solo el último mandato necesitaba del apoyo de Ciudadanos, externo al Gobierno, para aprobar sus iniciativas en las Cortes. Con Mañueco ha habidos dos socios de Gobierno, Ciudadanos y Vox, con los que ha habido que negociar, pero en los que toda negociación parlamentaria estaba condicionada por la existencia de un Gobierno de coalición. Ahora, Ricardo Gavilanes toma el relevo justo en el momento en el que Vox ha roto el acuerdo, se ha salido del Gobierno y, por primera vez en cuatro décadas, el PP gobernará con minoría parlamentaria.

De lo que se va a encontrar, ya le avisó el propio Mañueco tras anunciar su elección. «Las direcciones nacionales de PSOE y Vox no te lo van a poner fácil, pero lo vas a hacer bien». Y el primer ejemplo se lo prestó la dirección nacional de Vox con su ultimátum sobre las cuentas autonómicas.