La receta
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Las torrijas siempre están de moda. No importa los años que pasen por este típico dulce porque siempre hay demanda. No es, desde luego, para comer todos los días, pero como los típicos dulces navideños cuando llega el momento se disfruta sin preocupaciones.
Pan, leche, ... azúcar, canela y huevos, cinco ingredientes para satisfacer a los más golosos de la casa. Si bien es cierto que las clásicas torrijas siguen ocupando los primeros puestos de consumo, las recetas se actualizan incorporando diferentes tipos de pan como el brioche o añadiendo sabores a base cremas, natas y chocolate.
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Diego Fernández
Las más 'healthy' le añaden unos trocitos de fruta pero las clásicas con azúcar o miel y canela continúan imbatibles. Para hacer esta receta, se cortan las rebanadas de la clásica barra o también se pueden hacer con pan especial para torrijas.
En una cazuela se calienta la leche a fuego suave durante unos minutos. Se le añade un poco de azúcar y de canela. Se remueve y se infusiona también la leche con una cáscara de limón. Cuando vaya a romper a hervir se apaga el fuego y se retira la cáscara de limón.
Mientras se calienta bien la sartén con aceite se van empapando las rebanadas gruesas de pan con la leche infusionada. Luego, se pasan por el huevo batido y se fríen hasta que queden bien doradas por ambos lados. Se retiran en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite y listas. El toque final dependerá de cada uno, se puede espolvorear azúcar o añadir un poco de miel.
Tiempo de preparación
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Tiempo de cocción
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Tiempo total
30 min
Comensales
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Calorías
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Categorías
Postres
Una barra de pan
1 litro de leche
Canela
Cáscara de limón
150 g de azúcar
Dos huevos
En una cazuela se calienta la leche a fuego suave durante unos minutos. Se le añade un poco de azúcar y de canela. Se remueve y se infusiona también la leche con una cáscara de limón. Cuando vaya a romper a hervir se apaga el fuego y se retira la cáscara de limón. Mientras se calienta bien la sartén con aceite se van empapando las rebanadas gruesas de pan con la leche infusionada. Luego, se pasan por el huevo batido y se fríen hasta que queden bien doradas por ambos lados. Se retiran en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite y listas. El toque final dependerá de cada uno, se puede espolvorear azúcar o añadir un poco de miel.
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