Un nuevo bar con una amplia variedad de croquetas en pleno centro de Valladolid

Crujientes por fuera y cremosas por dentro, las croquetas son sin duda alguna uno de los platos favoritos para aquellos que salen a tapear por la ciudad. Valladolid cuenta con locales históricos especializados en este manjar de origen francés, pero también los hay que han abierto recientemente y que cuentan ya con gran popularidad. Ese es el caso del Croquet Ramos, situado en pleno centro en la calle Calixto Fernández de la Torre.

«Llevamos aquí tan solo cuatro meses, si llego a saber que a la gente le iba a gustar tanto hubiese abierto mucho antes» explica ilusionada Ana Paula Balbino, la artífice de este proyecto que gusta a tantos vallisoletanos. Las croquetas se hacen en el obrador que está situado en la carretera de Rueda, donde todos los días Ana Paula hace las croquetas con mucho mimo. Una amplia variedad para todo tipo de gustos y adaptadas también para las personas que son intolerantes al gluten.

El cereal con el que rebozan las croquetas es una de las claves del éxito de este negocio, pues tiene un toque crujiente que hace que el primer bocado sea de lo más exquisito. Aún sorprendida, Ana Paula asegura que al mes, «venden una media de 20.000 croquetas» una cifra que deja claro que esta croquetería es ya uno de los lugares favoritos para vecinos y visitantes de la capital del Pisuerga.

Y es que las hay de todos los tipos y para todo tipo de gustos. Desde las clásica de jamón, hasta menús degustación donde la originalidad es la gran protagonista. Sabores de mar con croquetas de chipirones, salmón o gambas o el menú de Castilla, con ingredientes propios de la tierra como el lechazo guisado, o la cecina con membrillo. Una oda a los sabores castellanos y leoneses que, con la cremosa bechamel, combinan a la perfección.

«En su día pensaba ampliar la carta con otros platos, pero las croquetas han funcionado tan bien que por ahora solo nos dedicaremos a ellas» explica Ana Paula Balbino. De hecho, el proyecto va por tan buen camino que su próximo objetivo es participar en concursos de tapas y pinchos. Concretamente, en enero participarán en el de la mejor croqueta a nivel nacional, con una receta artesanal y casera. «Llevábamos tiempo queriendo concursar, pero para participar teníamos que tener un local abierto» argumenta.

Pero sus futuros planes no acaban aquí, pues en el horizonte se asoman próximo locales de Croquet Ramos tanto en Valladolid como en otras ciudades de España. «Si seguimos funcionando así, me gustaría abrir dos bares más, otro aquí y también en Madrid». Por ahora, este pequeño rincón del centro de Valladolid es un lugar idóneo para disfrutar de una clásica tapa como es la croqueta pero con un toque original y con recetas difíciles de ver en otros rincones de la ciudad.

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