Fácil, rápido y delicioso. Poco más se puede decir de este postre que se degusta bien fresquito y que se prepara con muy pocos ingredientes con un resultado estupendo. Sin complicarse mucho a la hora de pensar en un postre especial para el fin de ... semana cualquier opción de mousse es siempre una buena idea.
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En este caso, si a la idea del mousse se le suma el sabor del tiramisú pues perfecto. Para comenzar a hacer esta receta se puede utilizar un poco de café recién hecho o disolver una cucharadita de café en agua hirviendo. Luego se deja enfriar. El sabor es menos intenso pero de esta forma también se puede optar por hacerlo descafeinado.
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En un bol con la ayuda de una batidora con varillas eléctrica monta la nata y luego se deja en la nevera. Por otro lado, en otro recipiente con profundidad se añade el queso mascarpone y se le añade el azúcar glas. De nuevo, con la ayuda de una batidora se mezcla bien hasta conseguir una textura bien cremosa.
Entonces se le añade esencia de vainilla al gusto y una cucharada de café. Se mezcla con una lengua de silicona y poco a poco se va agregando el café. No hace falta utilizar todo. Se va comprobando el sabor y que no se pierda la textura y quede demasiado líquido. Luego se añade con movimientos envolventes la nata montada que estaba en la nevera.
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Una vez se tenga la mezcla solo quedará montar el mousse de tiramisú. Para ello, se utiliza una manga pastelera que se rellenará con cuidado. En la base con un movimiento circular se añade la primera capa en el vasito de presentación y se espolvorea con cacao
A continuación, se añade una segunda capa y de nuevo se espolvorea el cacao y así hasta rellenar todo el vaso. Al finalizar se pueden añadir unas virutas de chocolate. Se deja enfriar en la nevera y se sirve.
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Tiempo de preparación
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Tiempo de cocción
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Tiempo total
20 min
Comensales
4
Calorías
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Categorías
Postres
65 ml de café
230 ml nata para batir
150 g azúcar glass
230 g queso mascarpone
Esencia de vainilla
Cacao en polvo
Se disuelve una cucharadita y media de café en el agua hirviendo y se deja enfriar aunque también se puede utilizar café que le dará un sabor más intenso. Por otro lado, se bate la nata hasta que quede montada y se enfría. Por otro lado, se mezcla bien el azúcar glass con el queso mascarpone utilizando una batidora de mano hasta que quede una textura cremosa. Luego se añade la esencia de vainilla al gusto y una cucharada de café. Se mezcla de nuevo y se agrega el resto de café para obtener un sabor más intenso. A continuación, se le añade a esta mezcla la nata montada con la ayuda de una lengua de silicona y se realizan movimientos envolventes. Luego, se rellena una manga pastelera para ir rellenando los vasitos. Con forma circular se rellena la primera parte, se espolvorea con cacao y se añade la segunda capa y así hasta rellenar el vaso completo. Se puede dejar en la nevera y cuando esté frío servir.
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