La receta
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Con una forma triangular, los llamados jesuitas son un dulce popular en varias partes del país y del extranjero. Sin estar muy claro el origen de esta receta, lo cierto es que también dependiendo de la zona en la que te encuentres lo prepararán ... de una u otra forma.
En la zona de Bilbao los elaboran con un relleno de cabello de ángel, aunque también puede utilizarse una crema pastelera o como en este caso, una suave mezcla de yema de huevo (reservar las claras) y azúcar. Para decorar se pueden utilizar unas almendras laminadas, aunque es opcional. En Portugal los jesuitas son también un dulce conocido.
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En primer lugar, se extiende bien la masa de hojaldre y se cubre con la mezcla de dos yemas de huevo y 50 g de azúcar. A continuación, se coloca otra masa de hojaldre por encima y se prepara la cobertura.
En este caso se utilizará un poco de clara de huevo que habremos reservado, unos cien gramos de azúcar en polvo, el zumo de medio limón y una pizca de canela. Se bate todo bien hasta conseguir una textura blanquecina y densa con la que pintar la parte superior del hojaldre.
Luego solamente queda cortar los trozos en forma de triángulo y colocarlos sobre el papel de hornear en la bandeja y al horno que estará precalentado.
En unos veinticinco minutos a 180 grados estarán listos. Primero con calor arriba y abajo y cuando esté doradito solamente en la parte de abajo. Después, se dejan enfriar antes de servir. Si se quiere se pueden añadir unas almendras laminadas antes de hornear.
Tiempo de preparación
20 min
Tiempo de cocción
25 min
Tiempo total
55 min
Comensales
_
Calorías
_
Categorías
Dulces
Dos láminas de hojaldre
Dos huevos
50 g azúcar
100 g de azúcar glas
canela
Un limón
Se extiende bien la masa de hojaldre y se cubre con la mezcla de dos yemas de huevo y 50 g de azúcar. Se coloca otra masa de hojaldre por encima y se prepara la cobertura con la mezcla de un poco de clara de huevo que habremos reservado, unos cien gramos de azúcar en polvo, el zumo de medio limón y una pizca de canela. Se bate todo bien hasta conseguir una textura blanquecina y densa con la que pintar la parte superior del hojaldre. Luego solamente queda cortar los trozos en forma de triángulo y colocarlos sobre el papel de hornear en la bandeja y al horno que estará precalentado. En unos veinticinco minutos a 180 grados estarán listos.
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