Coulant de chocolate

Así que en primer lugar, para hacer la parte interior del coulant, la parte que luego estará líquida, la ganache hay que hervir la nata y añadir unos trocitos de chocolate. Se mezcla bien y se deja enfriar. Se lleva a la nevera para que espese y luego se harán unas bolitas que se pondrán en el congelador.

Mientras se congelan las bolitas de ganache, en una cazuela se funde el chocolate con la mantequilla al baño María. Se corta el chocolate en trocitos pequeños y se echan en un bol. En una cazuela se un poco de agua y cuando esté caliente se añade el bol con el chocolate y un poquito de mantequilla, a medida que comience a fundirse se remueve con una espátula.

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Y mientras se va fundiendo el chocolate a fuego suave, se separan las yemas de las claras. Por un lado se baten bien las yemas, se añade el azúcar y de nuevo se bate hasta lograr un color blanquecino. Por otro lado, con las varillas eléctricas se montan las claras al punto de nieve con azúcar. Después, con cuidado se va añadiendo la nata montada al bol con las yemas batidas. Luego a esta mezcla se le añade el chocolate fundido y la maicena y se va mezclando hasta que tenga textura de natilla espesa.

Ahora se vierte el chocolate en los moldes y se coloca una bolita de ganache congelada se hornea entre doce y quince minutos a 180ºC con el horno precalentado y listo. A la hora de presentarlos se puede espolvorear azúcar glas o servirlo acompañado de helado de vainilla.