La 'Cabra' y la 'Campera' de Valladolid que quieren ser las mejores de España

La tortilla de patata es uno de los platos estrella de la gastronomía española. Ya sea sola, rellena o con cualquier aderezo, es uno de los imprescindibles accesorios o un eterno principal de cualquier tapeo, salida de pinchos o 'comer algo' en cualquier bar. Y en Valladolid, hay muy buenas opciones. Incluso, por qué no, la mejor del país.

Junto a la iglesia de San Pedro, cerca del Hospital Clínico y rodeado de facultades universitarias, el Piraña se erige como un faro culinario con la tortilla como luz de guía para que todos aquellos hambrientos y acérrimos seguidores de huevo y patata degusten desde la receta clásica tradicional hasta las diez variedades distintas de relleno que, además, varían cada semana.

Dos de ellas serán este fin de semana los caballos de batalla de Christian Gómez, dueño del Piraña, que ya se ha desplazado hasta Valencia como uno de los quince participantes seleccionados para demostrar su categoría en el 'The Best Tortilla'.

Los fogones se encenderán este viernes para que la quincena de aspirantes de toda la geografía española expongan, hasta el 9 de octubre, sus recetas tradicionales y creaciones más innovadoras y llamativas de este icono de la cocina patria. En juego, alzarse con el título de la mejor tortilla de España.

Por un lado, una apuesta de toda la vida con un sabor auténtico. A razón de 2,60 euros el pincho, la Campera ofrece la garantía y excelencia de la sencillez: huevo campero y cebolla pochada. Apta para intolerantes al gluten, esta opción es una victoria ineluctable en cuanto a jugosidad y sabor.

Para aquellos que les guste 'complicarse la vida', la tortilla de Queso de Cabra ofrece, por 2,90 euros el pincho, una montaña rusa en el paladar. A la base de huevo y patata, que hace de suculenta base, el Rulo de Cabra le aporta contundencia y carácter. Se deja notar. Para amainar el impacto aparece la cebolla caramelizada, que aporta su dulzor para envolver la potencia del queso a las papilas gustativas y la convierte en una armonía digna de probar. Combinación ganadora. A todo ello se suma el bacon, un secundario con menor protagonista que sabe guiar y cierra una sinfonía de sabores que, a buen seguro, a pocos dejará indiferente.

Con estas 'armas' culinarias, el Piraña aspira a devorar al resto de alternativas, entre las que se incluye otro bar de Valladolid, el Malasaña, que también intentará convertirse en la mejor tortilla del país. Para ello, Óscar Guantes llevará a la capital levantina su clásica elaboración con cebolla en primer lugar y, además, una propuesta que incorpora la trufa blanca a la preparación.

Nacido en 'pre' y curtido por la pandemia, este local se ha ganado a bocados una emergente popularidad en la ciudad que traspasa la zona del barrio del Hospital y la Rondilla, ya ha colonizado la comunidad universitaria y atrae cada día a los paladares más exquisitos para catar sus variantes de relleno.

Con una decoración original y un ambiente acogedor, la barra no deja lugar a la imaginación y expone, en todo su esplendor, los manjares dorados lucen como si de una joyería gastronómica se tratase. Para esta semana: la Mil Quesos con un toque de hierbas, la de Cangrejo, la de Pollo Ali Oli, de mozarella trufada, la de salsa barbacoa, una gallega con lacón, queso de tetilla y pimentón...

A sumar a todas ellas, por si alguien no se decide, el Piraña también dispone de una que hace patria dedicada a los manjares de la tierra, la castellanoleonesa, con chorizo de León, ajo negro y queso de oveja. Tampoco se olvida de los amantes del contraste de sabores, de ese dulce-salado embriagador: la de Morcilla frita con compota de manzana, cebolla caramelizada y queso de oveja es la opción.

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