Borrar
Leyre García. El Norte
Coronavirus en Burgos: Leyre García, camarera: «Llevo fatal no sentirme útil ni aprovechar el tiempo»

Leyre García, camarera: «Llevo fatal no sentirme útil ni aprovechar el tiempo»

Leyre García trabaja como camarera en el Acuarium y, aunque está llevando bien el confinamiento pues se ha puesto una lista de tareas, reconoce que echa en falta el bullicio del ba

Jueves, 16 de abril 2020, 11:40

«No lo estoy llevando ni tan mal», afirma con su habitual buen humor, ese que derrocha tras la barra del Acuarium, un bar ubicado en El Hondillo y que casi siempre está a rebosar de gente. En eso piensa ahora Leyre García, en su casa tras el cierre del establecimiento en el que trabaja habitualmente por la covid-19, y en cómo cambiarán nuestros hábitos de socialización una vez superemos la crisis sanitaria. «La gente va a salir menos», asegura, porque habrá miedo y «más reparo» a la hora de entrar en un lugar concurrido, lo que hasta ahora era síntoma de buen establecimiento.

A la crisis económica que sucederá a la sanitaria, Leyre le suma una crisis mucho más fuerte en hostelería, pues serán uno de los sectores que más tarde recupere la normalidad. «Hay incertidumbre, porque no sabemos cuándo podremos abrir» ni en qué condiciones se retomará la actividad, reconoce. Además, los burgaleses «se están acostumbrando a una vida más casera», están descubriendo los placeres de quedarse en casa «y el ahorro que supone» no salir a alternar, comenta entre risas, lo que afectará también a la hostelería.

Sin embargo, Leyre se lo toma con resignación pues poco más se puede hacer que esperar y ver cómo evoluciona la situación. Mientras, permanece confinada. «Hay momentos en los que se nota el no salir, el que no te dé el aire», reflexiona, y eso que cuenta con una terraza, aunque sea pequeña. Lo que sí tiene claro es que pensaba que lo iba a llevar peor de lo que lo está llevando. «Podría llegar a acostumbrarme», bromea, pues «tenía tantas cosas que hacer en casa que me ha venido bien este parón», aunque en esa lista cada vez quedan menos tareas que tachar.

«Una cosa que llevo fatal es no sentirme útil ni aprovechar el tiempo», asegura. «Me tengo que sentir activamente metal», de ahí que haya retomado un curso de quiromasaje, que se proponga preparar cada día un plato diferente o esa larga lista de tareas pendientes. Y, físicamente, hace ejercicio. Eso sí, también hay momentos en los que echa en falta el ajetreo del bar, estar en contacto con la gente, hablar... aunque lo va supliendo con las videollamadas. Y con que no está sola en casa, que si no sería más duro soportar el confinamiento, asegura.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Leyre García, camarera: «Llevo fatal no sentirme útil ni aprovechar el tiempo»