Jorge Bermejo, CEO de la empresa Norteña

«La jornada laboral de cuatro días nos hace ser atractivos»

El empresario detalla que optó por este cambio tras ver los resultados positivos que había dado la opción de teletrabajo implantada hace once años en el departamento de gestión de Norteña. «Me di cuenta de que no hay rotación, que están contentos, involucrados con la empresa, con un equipo fuerte y colaborativo… Partiendo de lo que se había conseguido, empecé a dar vueltas para intentar, dentro de lo posible, que en producción tuvieran esos mismos resultados», afirma.

Bermejo explica que, tras consultar con responsables de recursos humanos, responsables de otras empresas y hacer una prueba durante los meses de septiembre y octubre de 2023, decidió comenzar el año con este cambio de sistema de trabajo. «Al final hay cuatro días de trabajo más a tope y tres días libres que cunden mucho más, nos está funcionando bien», insiste.

Hay varios aspectos que, a su entender, han ayudado a que el cambio sea un éxito. Entre ellos, que la empresa tiene operarios desplazados de forma habitual porque trabajan en distintas zonas de la geografía nacional, por lo que «cobra más sentido esta jornada porque a la hora de conciliar, si estás fuera de tu casa, cuatro días en lugar de cinco se valora». Además, confirma que en estos desplazamientos es importante un día de ahorro en el concepto de dietas, «al precio que están los hoteles y las comidas».

El responsable de Norteña considera que la jornada de cuatro días ha dado un plus de atractivo a la empresa a la hora de encontrar trabajadores. «Antes no nos mandaban ni un currículum, ahora llegan más, hay un goteo constante porque empezamos a ser atractivos. La oferta tiene un punto que interesa a cierta gente», recalca. De cara al futuro, confiesa que sigue dando vueltas a la cabeza con otras ideas para implementar, pero son complicadas debido a las peculiaridades del sector. «Estaría bien que una semana se trabajara de lunes a jueves y la siguiente de martes a viernes. Así, hay un fin de semana de cuatro días y otro de dos, pero tenemos un problema, ya que en el tipo de empresa que nos contrata, los viernes a las dos de la tarde hay que dejar de trabajar. Si hacemos ese turno, el viernes se nos queda con pocas horas», lamenta.

En lo que se refiere a la idea de generalizar esta jornada en el resto de las empresas, cree que «las cosas no se pueden imponer». Opina que cada empresa tiene sus características y tiene que ser libre para tomar sus decisiones. «La sociedad está llevando a ello, pero tienes que dejar que las cosas maduren y vayan por su propio desarrollo», concluye.