Primero de Mayo en Valladolid

Cientos de personas reivindican la jornada de 37,5 horas en la calle ante el crecimiento económico

Dos manifestaciones estaban convocadas al mediodía, a las dos las ha respetado la lluvia y ambas han salido con un ligero retraso de quince minutos. La más multitudinaria ha sido la organizada por los dos grandes sindicatos, UGT y CC OO, que ha partido de la Acera de Recoletos con la ministra de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo, en la cabecera. La flanqueaban los secretarios generales en Castilla y León de ambas organizaciones, Faustino Temprano y Vicente Andrés, que minutos antes de arrancar coincidían en destacar que la del 1 de mayo es una jornada festiva, sí, pero sobre todo para exigir mejores condiciones laborales.

El ambiente de celebración lo ponía la música. Al principio, 'Bella ciao', la canción popular que hicieron suya los partisanos italianos como himno de resistencia antifascista. Pero sobre todo 'El pueblo unido jamás será vencido', que el líder de Comisiones Obreras tarareaba justo antes de atender a los medios de comunicación junto a su homólogo de la Unión General de Trabajadores.

Este último ha sido el primero en expresar su confianza en que el lema de este Primero de Mayo de 2024 –'Por el pleno empleo: reducir jornada, mejorar salarios'– es un objetivo alcanzable «antes de que termine la legislatura» gracias a la reforma laboral. De ahí que se haya dirigido al Gobierno de la nación, al que le ha trasladado que «merece la pena continuar» dos días después de que el presidente Sánchez decidiera seguir adelante, tras un periodo de reflexión, y le ha solicitado «una agenda social para el conjunto de los trabajadores y trabajadoras» frente a «la derecha y la ultraderecha».

En la misma línea se ha expresado Vicente Andrés, que ha incidido en que «el país está creciendo de forma importante y hay que redistribuir la riqueza». Ha recordado, al hilo de esto, que los buenos datos de crecimiento económico del trimestre enero-marzo aseguran un 2024 en positivo. «Estamos en el 0,7%, por lo tanto se alcanzará seguramente al final del año el 2% que, sumado al 2,5% del año pasado, supone que se está generando empleo y están aumentando los beneficios empresariales», ha dicho. De ahí su conclusión de que «reducir la jornada es factible», de momento hasta las 37,5 horas, lo que permitiría «generar más empleo y avanzar en la idea de los cuatro días de trabajo a la semana», con el objetivo final de «llegar hasta las 35 horas semanales».

Todo indica que esa demanda sindical será atendida por el Ejecutivo, que se comprometió a hacer realidad la disminución de las horas de trabajo en su acuerdo de legislatura. En ello ha abundado la ministra de Igualdad, que ha afirmado que «España es un gran país y tiene un Gobierno a la altura», se ha felicitado por el hecho de que «la economía marcha estupendamente» y ha asegurado que «tenemos que seguir trabajando en la buena línea de crecer, de seguir creando empleo, de reducir también la jornada laboral y de incrementar salarios». Ya en clave nacional, ha añadido que la regeneración democrática es «la gran asignatura pendiente» de nuestro país, dificultada por una «oposición destructiva» que ha centrado en «el señor Feijóo, que está dislocando todos los mecanismos y todos los poderes del Estado».

Concluidas las intervenciones previas, la comitiva ha iniciado su camino al son de una batucada hacia la calle Miguel Íscar, donde numerosos ciudadanos se resguardaban del frío bajo las marquesinas de entidades financieras y comercios. A las 12:27 horas llegaba a la plaza España, para discurrir después por López Gómez –donde los participantes han secundado con entusiasmo los rotundos gritos de «¡Viva el Primero de Mayo!» y «¡Viva la República!» del artista Manuel Sierra– y alcanzar por fin la plaza de la Universidad a las 12:45, si bien los últimos no han entrado hasta la una de la tarde. Ese ínterin ha sido amenizado por más música elegida con intención, desde el 'No nos podrán parar' de Celtas Cortos, a la 'Revolución' de Amaral o la banda sonora de 'La vida es bella'.

Ese ha sido el punto y final de una marcha a la que han asistido 12.000 personas, según los cálculos de los sindicatos, que la Delegación del Gobierno en Castilla y León rebaja hasta las 2.700 con datos de la Policía Nacional. Se trata de una novedad respecto a ediciones anteriores, puesto que hasta ahora la manifestación desembocaba en la Plaza Mayor vallisoletana. Y allí, delante de la estatua de Cervantes, se ha leído un comunicado de la Federación General Palestina de Sindicatos de la Franja de Gaza, que ha hecho un «llamamiento «urgente a la solidaridad» ante la «guerra genocida» de la que está siendo víctima ese pueblo por parte de Israel.

Sobre la mudanza ha bromeado el secretario regional de CC OO, que ha apuntado que «hemos cambiado el escenario al centro del conocimiento y la sabiduría, que es la Universidad, y al centro del poder de la Iglesia», en referencia a la Catedral, para «tomarlo con el poder de los trabajadores», lo que ha arrancado encendidos aplausos del público. Unos aplausos que se han repetido cada vez que el orador se veía obligado a parar atenazado por la tos, que sin embargo no le ha impedido insistir en la idea de que «hay que repartir, y si no hay reparto habrá conflicto». Junto a esto, Vicente Andrés ha advertido de que «el fascismo ha despertado con mucha fuerza» y «esto de los bulos no se puede permitir, hay que modificar el Código Penal para castigar y cerrar si es necesario a los que mienten descaradamente».

En la misma línea se ha expresado sobre las tablas el máximo responsable de UGT en la comunidad, que tras indicar que «seguimos creyendo en la libertad de expresión» ha pedido «una ley que determine que quien mienta tenga responsabilidades penales». Interrumpido por los aplausos, ha añadido que «no vale ponerse detrás de una pluma o una cámara». Temprano ha tenido unas palabras de aliento, asimismo, para aquellos «que están pasando por dificultades» por encontrarse inmersos en un ERE, en un ERTE o por tener «problemas en la negociación colectiva», ha defendido que «este país necesita una reforma del poder judicial porque hay gente ahí que está de okupa» y ha animado a seguir celebrando el 1º de mayo «pese a quien pese».

Quienes también lo han conmemorado han sido las alrededor de 600 personas, según la Delegación del Gobierno, que han acudido al llamamiento realizado por CGT y CNT. Con la plaza de la Libertad como punto de partida, han recorrido el casco histórico con el lema 'Recupera tu vida' convencidos de que «al igual que luchamos por salarios dignos y mejores condiciones laborales, es el momento de dar la batalla por reducir la jornada laboral de una manera contundente y sin reducción de salario». Además de hacer un llamamiento a la lucha obrera, entre las consignas que han coreado al ritmo de una conocida canción estaba esta: «Todos los ciudadanos tenemos un deseo, que para la privada no haya dinero».