Secciones
Servicios
Destacamos
Dos personas de Burgos fallecieron este miércoles mientras practicaban barranquismo en Pompedru, en la zona cabraliega de La Molina (Asturias). Se trata de una pareja que se había adentrado sin guía en el barranco, donde en los últimos días el río Casaño había aumentado su nivel debido a las precipitaciones, según informa El Comercio.
El aviso al Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias llegó a las 14.04 horas y en la llamada se advirtió la presencia de una persona en el agua y que «poco antes habían oído unos gritos». La Sala del 112 del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) activó al Grupo de Rescate con el helicóptero medicalizado y uno de los helicópteros multifunción. Por tierra movilizó a Bomberos del parque de Cangas de Onís y al jefe de zona oriental. Hasta el lugar del incidente se trasladó asimismo el Greim de la Guardia Civil.
Una vez en el barranco, la médico rescatadora sólo pudo confirmar el fallecimiento. El cuerpo del varón fue localizado sumergido en una corriente entre dos piedras y el de la mujer, unos treinta metros más arriba, en una cascada. Los efectivos desplegados lograron trasladar los cadáveres a una zona segura a la espera de recibir la autorización judicial para efectuar su rescate. Tras recibirla, los restos mortales de ambos fueron trasladados por bomberos y efectivos del Greim, con ayuda de vecinos, hasta el aparcamiento de La Molina, donde esperaban los servicios funerarios y el forense.
A última hora de la tarde de ayer, continuaban las labores de identificación de las víctimas, que habían dejado estacionado su coche –con matrícula de Burgos– en la zona y no portaban documentación.
El barranco de Pompedru no está considerado como uno de los más complicados, pero sí requiere de precaución tras episodios de lluvia, coinciden los expertos. De hecho, los guías que habitualmente realizan turismo activo en ese barranco llevaban días sin acceder debido al aumento del caudal. El último guía que había entrado al barranco lo había hecho el pasado sábado. Los profesionales conocedores de la zona coincidieron en que «lo más seguro es que uno quedase enganchado y el otro se tirase a sacarlo». No obstante, no existen testigos de los hechos.
«Es un barranco sencillo con caudal normal, pero con que suba treinta centímetros ya cambia totalmente», explicó Jorge Núñez, director técnico de barranquismo de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias (Fempa). Por ello recordó la importancia de «contratar guías» o «hacer cursos de formación» para que aquellos que practican el barranquismo por libre «estén al día».
El pasado 16 de agosto en esa misma zona de La Molina otro barranquista de 53 años resultó herido tras caer entre 8 y 10 metros a una cueva dentro del cauce del Casaño. En mayo de 2016 falleció un barranquista de 27 años en un pozo del mismo río, también en La Molina.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.