Denuncian otra granja del terror en Burgos y la Junta asegura que todas las inspecciones son favorables

Tras la denuncia de hace unos meses, noviembre de 2023, contra una granja porcina de Quintanilla del Coco, el Observatorio de Bienestar Animal ha publicado nuevas imágenes de una granja porcina, ubicada en este caso en Arauzo de Torre. La granja, según aseguran desde OBA, «estaría vinculada a un proveedor que suministra embutido a los supermercados Lidl». Los hechos se han denunciado en el juzgado de Salas de los Infantes.

Esta sería, por tanto, la segunda «granja del terror» que se ha denunciado en Burgos tras la de Quintanilla del Coco, cuya situación fue puesta en manos de la Justicia en noviembre de 2023. La Junta primero defendió en ese caso que todo estaba correcto y rectificó después.

Las imágenes que saca a la luz OBA asegura que fueron tomadas en una granja porcina de Arauzo de Torre y que corresponden al periodo entre junio y diciembre de 2023. En ellas se observan comederos llenos de insectos, gusanos y ratas. «La presencia de estos animales es causante de la propagación de enfermedades como la triquinosis o la salmonella«, aseguran desde esta ONG.

Además, en las imágenes se aprecian cerdos con hernias y deformaciones que imposibilitan a los animales moverse, así como heridas infectadas en orejas y extremidades «compatibles con la sarna». En un primer plano se muestra a un cerdo con una hernia escrotal de varios kilogramos de peso. Otro cerdo tiembla a causa de los problemas articulares y la cojera. Seguidamente, se ve a un cerdo con una hernia abdominal de unos diez kilogramos de peso, «mayores que las apreciadas en la denominada 'Granja del Terror'» de Quintanilla del Coco.

El informante de estos hechos aseguró a la ONG que «observamos varios animales con heridas profundas en las patas. Las heridas supuran sangre y parecen haberse infectado gravemente. Parece que no han recibido atención veterinaria. Estos animales yacen en el suelo o no apoyan la pata al caminar. La mayor parte de los corrales de las naves están llenos de animales con hernias o con heridas profundas», asegura.

La «granja del terror» de Arauzo de Torre se encuentra al sur de su término municipal, a unos dos kilómetros del núcleo rural. Presenta dos naves donde se crían los animales, además de varios depósitos y una balsa de purines en la parte trasera. Hasta el lugar se llega a través de varios caminos.

Por lo que se conoce, el dueño de la granja no es de Arauzo de Torre, según lo confirma la alcaldesa de la localidad, Elena Revilla. La regidora señala que, hasta el momento, desconocía cualquier tema relacionado con la granja: «Ni bueno, ni malo. Nada». Asimismo, explica que se enteró de los supuestos maltratos el martes 14 de mayo, cuando tuvo conocimiento de que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil había visitado la explotación ganadera.

Por su parte, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural aseguran que la Junta realiza inspecciones de higiene y sanidad de la producción primaria y encuestas de bioseguridad con regularidad en todas las explotaciones de la comunidad.

En el caso de esta granja en cuestión, la de Arauzo de Torre, la última encuesta de bioseguridad que se realizó fue el 15 de noviembre de 2023. En esta se determinó que «estaba todo en orden». Las imágenes que presenta Observatorio de Bienestar Animal corresponden al periodo de junio a diciembre de 2023; es decir, la inspección se realizó cuando la ONG ya sospechaba de la granja.

Además, desde la Consejería se confirma que este martes 14 de mayo, veterinarios oficiales de la Junta visitaron las instalaciones y determinaron que «a día de hoy se cumplen todos los protocolos de bienestar animal».

Ese mismo día, el martes 14 de mayo, junto a los servicios oficiales de la Junta también se personó, como confirma la alcaldesa del pueblo, el Seprona. Este es el procedimiento habitual, por lo que se abrirá una instrucción en la que la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural colaborará en todo lo que se requiera.

Desde la Consejería se pide que «no se demonice al sector cárnico ni se desincentive el consumo de carne por casos que pudieran llegar a considerarse mala praxis que, de confirmarse, son minoritarios y excepcionales».

Además de maltrato, en la filmación OBA también asegura que se cuestiona la forma de clasificar a los animales. «Un operario reconoce que los cerdos en mejor estado acaban en China y los que están peor se comercializan en España», aseguran desde la organización.

Además, Observatorio de Bienestar Animal afirma que en las imágenes se ve cómo un trabajador propina fuertes golpes en la cabeza y lomo de los animales con un martillo con púas para marcar a aquellos que van a ser llevados al matadero. En otro clip del vídeo se observa a operarios golpear el lomo de los cerdos con tubos de PVC. «En uno de los casos se observa a un trabajador atizando 15 veces seguidas a un cerdo. También se advierte cómo un operario usa de forma constante una picana eléctrica en el lomo y cabeza de varios cerdos para moverlos», se añade. Según la normativa, esta herramienta sólo debe emplearse puntualmente.

De acuerdo con la ONG, «durante la carga en el camión hacia el matadero, un operario propina patadas y descargas eléctricas en la cara de varios cerdos. Uno de los gravemente heridos es sacrificado por un trabajador de la granja mediante una pistola de compresión, sin embargo, tras un disparo fallido, el animal cae al suelo y convulsiona durante varios minutos hasta su muerte».

El informe veterinario, adjunto a la denuncia, concluye que «los animales de esta granja no están bajo la debida supervisión veterinaria, lo que pone en grave peligro su vida y generando una muerte lenta y dolorosa; así como también se reflejan incumplimientos relativos a la sanidad de animales cuya carne será destinada al consumo humano».

Esta denuncia se suma a la de la 'Granja del Terror' de Quintanilla del Coco, explotación porcina denunciada por el Observatorio de Bienestar Animal en noviembre de 2023. La granja perdió la certificación y los hechos están siendo investigados judicialmente por presuntos delitos de maltrato animal, publicidad engañosa y delitos contra el medioambiente.