José María Eiros, director del Centro Nacional de la Gripe de Valladolid

Especial cinco años de la pandemia

Eiros: «No debemos perder la cultura vacunal, no vivimos en pandemia pero el virus sigue circulando»

«Cuando aparecen los primeros casos no supimos adelantarnos a la dimensión que iba a tener. Esa es la primera gran lección que tenemos que sacar. Si ante cualquier enfermedad zoonótica de los animales que pueda saltar al ser humano fuéramos capaces se detectarla en siete días, notificarla en uno y orquestar una respuesta en otros siete, sería lo ideal», explica el doctor José María Eiros Bouza, director del Centro Nacional de la Gripe de Valladolid, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Río Hortega y catedrático de esa especialidad en la Universidad de Valladolid.

¿Es eso posible? La experiencia, reconoce Eiros, apunta que esa respuesta en 15 días es difícil de lograrse. La deriva de confinamientos con la covid y sucesivas olas solamente se truncó gracias a la disponibilidad de las vacunas, explica el experto en Microbiología, que insiste en que estas fueron un «elemento fundamental para controlar la difusión y aminorar el impacto del covid. No debemos de perder la cultural vacunal, porque aunque no vivamos en pandemia el virus sigue circulando».

De las lecciones de la pandemia que ha sacado la comunidad autónoma, Eiros Bouza destaca que se ha ampliado la cultura del diagnóstico vírico y «se exportó a otros virus que nosotros conocíamos... Desde la Microbiología, en Castilla y León se ha adoptado una estrategia de asistencia contínua por el microbiólogo, que es algo que rinde excelentes resultados. Hay microbiólogos de guardia que nos pueden adelantar el resultado de una prueba en un contexto de tiempo muy breve». Eso ante cualquier infección. «Cada hora que adelantas el diagnóstico, reduce la mortalidad», remarca el médico catedrático.

Ante futuras pandemias, José María Eyros señala la necesidad de trabajar a nivel mundial en tres ámbitos: la sincronización, la colaboración y la ayuda a los países más pobres. «Nada de lo que ocurre ahora mismo en Timor Oriental nos es ajeno», resume. Y apunta retos que exigen trabajo de investigación, como el diseño de tratamiento antivirales específicos para los virus respiratorios.

Eiros Bouza insiste en la necesidad de hacer «educación sanitaria» entre los ciudadanos y en las aulas de los institutos, con temas en este último caso como el uso responsable de antibióticos, la bondad del empleo de las vacunas y el concepto de salud global, de una única salud que aúna el cuidado del medio ambiente, de animales y cultivos, de la cadena alimentaria y del cuidado de la persona. «Ideas ciertas que son buenas y positivas en salud. Tendríamos mucho ganado», subraya el experto.

Virólogos e investigadores no bajan la guardia respecto a la gripe aviar. «Seguimos con interés el H5, el H7 y el H9. El primero ha saltado de aves a mamíferos marinos en América del Sur, ha dado la vuelta por Tierra de Fuego, con gran mortalidad entre esos animales, y ha subido ha Estados Unidos donde ha saltado a la cadena de producción lechera, a las vacas... Es un candidato a vigilar. Los virus que causan pandemias reúnen dos ventajas: hacen un salto de especie y se transmiten de manera eficiente por la vía que más les ayuda, que es la respiratoria», resume Eiros.

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