Zamora vive la Semana Santa desde casa

Es una Semana Santa atípica y extraña para Zamora, que tiene en su semana de Pasión la celebración más importante del año.

Declarada de Interés Turístico Internacional y Bien de Interés Cultural, la Pasión zamorana logra que cada año se triplique la población de la ciudad, que se llenen sus calles, que se reencuentren familias y que los negocios hagan una buena parte de la facturación del año.

El pasado jueves, previo al Viernes de Dolores, no salió a la calle el Nazareno de San Frontis, un traslado con el que arranca la Pasión de la ciudad, en cuyo Ayuntamiento cuelgan los reposteros de las dieciséis cofradías y hermandades de la Semana Santa, a pesar de la suspensión de las procesiones y de los actos públicos por la pandemia del coronavirus.

Desde entonces han sido muchas las iniciativas que se han puesto en marcha y que reflejan que Zamora no olvida la celebración más importante del año. Retransmisiones por redes sociales, marchas que suenan desde los balcones o acciones solidarias desarrolladas por las cofradías son algunas de las iniciativas.

El Lunes Santo era en Zamora día de procesión de la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída, que a través de Facebook retransmitió un acto musical, las palabras del capellán de la cofradía y el cántico de la Muerte no es el final, que pudieron escucharse a través de unos altavoces desde el campanario de la iglesia de San Lázaro, sede canónica de la Tercera Caída.

Pero desde los balcones y ventanas de cofrades y zamoranos también sonó este canto que cada año entona el coro de la cofradía, así como horas más tarde el Jerusalem, Jerusalem de la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Buena Muerte.

En este Martes Santo tendrían que salir a las calles de Zamora la Cofradía de Jesús del Vía Crucis y la Hermandad de las Siete Palabras.

En este último caso, las Siete Palabras promueve a través de su página de Facebook que se realicen meditaciones, peticiones, recuerdos y rezos en sustitución de las guardias al Santísimo Cristo, mientras que por la noche el capellán celebrará la eucaristía en la iglesia de Santa María de la Horta y se dará lectura a la meditación de las Siete Palabras.

Además, la Junta de Gobierno de la Hermandad ha decidido destinar la cantidad equivalente a los gastos de la procesión a colaborar en las necesidades ocasionadas como consecuencia del Covid-19.