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A vista de pájaro podría asemejarse a esas imágenes de la 'Operación Salida' de las grandes ciudades. Una multitud agolpada en busca de un destino mejor...
No existe tanta diferencia -en lo relativo a las expectativas-, pero el peregrinaje de las ovejas zamoranas que se ... han quedado sin pasto en la Sierra de la Culebra por los incendios se ha convertido en un fenómeno de trashumancia solidaria en pro del bienestar de los animales.
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«Aquí se ha quemado el 95% del pasto, y solo podemos agradecer la oferta y ayuda que nos han dado de todos los puntos de España», explica José Miguel Ballesteros, ganadero y empresario que ha trasladado a dos mil de sus ovejas de Tábara a Fontanillas de Castro.
Treinta kilómetros de peregrinaje, con el paso por el histórico puente del Esla y el los aledaños del embalse de Ricobayo.
«Solo hemos dejado en las naves 500 ovejas que están de parto para los lechazos y que alimentamos como podemos», agrega Ballestero de la firma empresarial Pascualín, que vive también de los productos cárnicos que distribuye a todo el país.
Menos suerte tienen en Quesos El Beato de Tábara, explotación de cabras de San Martín de Tábara, que al vivir de la empresa láctea y del ordeño no pueden desplazar el rebaño para comer tras quedarse sin los pastos por el incendio de Losacio, que además quemó varios animales.
«Tenemos que alimentarnos con forraje, pero se nota», agrega Israel León, uno de los representantes de la empresa que salvó sus instalaciones de manera milagrosa.
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