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Vista del arroyoTalanda desde un arco de puente de piedra.
Venialbo: El atractivo de un pueblo vitivinícola

Venialbo: El atractivo de un pueblo vitivinícola

Especial Municipalismo. El patrimonio de Castilla y León ·

En Venialbo, localidad de Tierra del Vino, amante de las costumbres, se erige la iglesia de la Asunción, en la que destaca su retablo mayor

el norte

Domingo, 12 de julio 2020, 12:25

En la comarca zamorana de Tierra del Vino, en un cruce de caminos con Toro y como puerta de entrada a La Guareña se encuentra el municipio de Venialbo, un pueblo vitivinícola, amante de las costumbres y las tradiciones, y surcado por el arroyo Talanda.

Venialbo es un rincón singular, con viñedos amparados bajo la Denominación de Origen Toro y rodeado por dehesas y montes. Entre ellos está el Monte Coto, monte de utilidad pública de propiedad municipal de unas mil hectáreas, que los vecinos compraron en 1581 a Felipe II y cuyo documento de compra se conserva en los archivos municipales.

Arriba, Fuente de Los Caños.y, abajo un par de detalles del retablo de la iglesia.
Imagen principal - Arriba, Fuente de Los Caños.y, abajo un par de detalles del retablo de la iglesia.
Imagen secundaria 1 - Arriba, Fuente de Los Caños.y, abajo un par de detalles del retablo de la iglesia.
Imagen secundaria 2 - Arriba, Fuente de Los Caños.y, abajo un par de detalles del retablo de la iglesia.

Tuvo Venialbo una popular cerámica y cuatro compañías de teatro en los años 50 y 60, conocidas dentro y fuera de Castilla y León y con las que se ganó el nombre del pueblo de los comediantes.

Apunta el historiador José Navarro Talegón que la primera referencia documental que se tiene de la existencia de la localidad es la donación de su iglesia de Santa María en el año 1129 por el rey Alfonso VII y su esposa Berenguela al monasterio de Santo Tomé de Zamora y a su abad Pedro.

Es la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción el edificio arquitectónico más importante de Venialbo. Fruto de una serie de reformas desarrolladas entre el siglo XII y el XVIII, la parte más antigua que se conserva, de estilo románico tardío, pertenece a finales del siglo XII o principios del XIII. La capilla mayor fue diseñada por los arquitectos Juan y Rodrigo Gil de Hontañón y fue construida en torno a 1529. La espadaña, hecha en ladrillo, se levantó en el siglo XVIII. Su joya más preciada es el retablo mayor, de Arnao Palla y con pinturas de Lorenzo de Ávila. Esta obra renacentista luce con todo su esplendor desde la última restauración realizada y ha aportado piezas a varias exposiciones de Las Edades del Hombre.

La conservación del retablo es motivo de orgullo para los venialbinos, puesto que lograron que no desapareciera de la localidad cuando fue desmontado para ejecutar obras en la techumbre de la capilla mayor. No ocurrió lo mismo con el púlpito tallado en piedra, que fue enajenado para costear los trabajos y que se conserva expuesto en la capilla del Museo Nacional de Escultura de Valladolid.

Cuenta Venialbo entre su patrimonio con la ermita del Cristo de la Vera Cruz, la única que se conserva en la actualidad de las cuatro que posiblemente existieron; con la Fuente de Los Caños, en torno a la que se asentó el pueblo primitivamente, y con el puente de piedra sobre el Talanda, construido en el siglo XIX y que sustituyó a otro anterior de la Edad Media.

Construcciones centenarias son sus bodegas, excavadas bajo las viviendas o en las zonas del Teso Moleón y la Fuente del Macho. Son de construcción sencilla o con arcos de piedra arenisca. En algunas todavía se elabora vino de la DO Toro, aunque la mayoría se han convertido en lugar de encuentro de un pueblo que se reúne para celebrar multitud de fiestas y tradiciones que mantiene vivas. Entre ellas destacan las fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque en agosto, la Fiesta de la Vendimia y la peculiar procesión de El Baile del Niño, una celebración de adoración al Dios recién nacido que se celebra cada 27 de diciembre y que Venialbo conserva de su pasado de esplendor. 

Qué visitar

  • Patrimonio: Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción: La parte más antigua que se conserva es de finales del siglo XII o principios del XIII, aunque se han desarrollado reformas entre los siglos XII y XVIII. Destaca el retablo mayor. Bodegas subterráneas. Centenarias, algunas de construcción sencilla

  • De interés: Venialbo celebra cada 27 de diciembre El Baile del Niño, una procesión en la que los jóvenes van danzando con la particularidad de no dar nunca la espalda a la imagen del Niño.

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