La Guardia Civil de Zamora, en colaboración con la Policía Judiciaria de Portugal, ha procedido a la detención de dos hombres y una mujer, todos ellos de unos 50 años y de nacionalidad portuguesa, por su presunta implicación en el asesinato de un hombre de ... 70 años de la misma nacionalidad, que falleció por asfixia por sumersión.
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El cuerpo del fallecido fue encontrado el 27 de diciembre de 2019 en la desembocadura del río Tera con el lago de Sanabria. Dos paseantes que se encontraban en la zona hallaron el cadáver en la orilla del río, en el paraje conocido como Pozo Muerto, en la localidad zamorana de Galende, y lo pusieron en conocimiento de la Guardia Civil.
Sucesos en Castilla y León
El hombre no portaba ninguna documentación ni efectos personales que permitieran su identificación, solamente llevaba consigo un paquete de tabaco de la marca portuguesa 'Handelsgold'. Tampoco se halló ningún vehículo estacionado o abandonado en las cercanías del lugar en el que había aparecido el cadáver.
El Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil tomó muestras de ADN cuyo análisis dio resultado negativo en las bases nacionales por lo que se pasó a nivel internacional, requiriendo la cooperación del resto de cuerpos policiales y, nueve meses después, en julio de 2020, «dio un positivo en Reino Unido» ya que la persona fallecida contaba con antecedentes policiales en el país, según confirman fuentes de la Guardia Civil de Zamora. Así, las autoridades policiales de Reino Unido confirmaron la identidad del fallecido y su nacionalidad portuguesa.
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La Guardia Civil dirigió a partir de entonces la investigación al entorno personal y social de la víctima en la localidad de Verín (Orense), donde residía. La investigación se centró en la localidad y en los que podrían ser más allegados a la víctima, «aparte de otro tipo de pesquisas» que se llevaron a cabo para conocer si el crimen se hubiera cometido por algún motivo de drogas, lo que «se descarta y la investigación queda centrada en un núcleo muy pequeños de amistades», como confirman desde la Guardia Civil de Zamora.
Los investigadores confirmaron la relación del fallecido con personas con antecedentes policiales y penales por delitos violentos o contra la salud pública, que resultaron, finalmente, ser las tres personas detenidas y que «tienen una relación social y de convivencia» con el fallecido. De hecho, «los vecinos decían que el hombre y ese núcleo de amistades se movían mucho por Verín y por Chaves (Portugal)».
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Al ser interrogados, los detenidos aseguraron que el hombre había desaparecido en la localidad portuguesa de Chaves a primeros del mes de diciembre de 2019, un mes antes del hallazgo de su cadáver.
La investigación se centró entonces en la persona que se encargaba de los cuidados del fallecido en Verín y de su compañero de piso. Los agentes de la Guardia Civil descubrieron que la víctima tenía cuentas bancarias en común con uno de los sospechosos en Portugal, por lo que se establecieron mecanismos de coordinación con la Polícia Judicíaria de ese país. Es en ese momento cuando se descubrió la posible implicación de otra tercera persona que, presuntamente, mantenía una relación sentimental con la detenida.
Tras las muestras recabadas en dos vehículos propiedad de los investigados en la localidad de Chaves y después de registros realizados en varios domicilios en la misma localidad portuguesa y de Vidago, se emiten las correspondientes órdenes internacionales de colaboración y la Policía Judiciaria acaba deteniendo a estas tres personas imputadas por su grado de implicación en el asesinato, quienes han sido extraditadas y trasladadas a la prisión de A Ama (Pontevedra). Uno de ellos, ya estaba cumpliendo pena en una prisión portuguesa por un delito anterior.
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La Guardia Civil valora el móvil económico como motivo del asesinato ya que los detenidos «tenían acceso a la cuenta bancaria y al dinero que el hombre percibía de la pensión de Reino Unido» por lo que los investigadores sospechan que «lo hacen desaparecer y siguen cobrando la pensión en su cuenta bancaria, por eso entendemos que lo traen al lago de Sanabria», lo que les permite poder «lucrarse de la pensión».
La G uardia Civil ha destacado la «mucha» colaboración que se ha tenido con la Policía Judicíaria de Portugal a la hora de poder identificar tanto a la víctima como a los presuntos asesintos.
Los familiares del fallecido han sido localizados en Reino Unido y serán ellos quienes se «harán cargo del cadáver».
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