El plan de sanidad de Aliste arranca con normalidad en una fase de adaptación a la cita previa

Ha tenido mucho que ver en este ambiente de normalidad el hecho de que la cita previa, que es el principal cambio de la nueva ordenación, convive de momento con la asistencia tradicional en los consultorios.

El cambio apenas se ha apreciado, puesto que los profesionales médicos y de enfermería han prestado la atención programada en los Consultorios Rurales de Agrupación (CRA) y en los consultorios de proximidad, independientemente de si se había pedido cita o no.

La implantación de la cita previa será progresiva y habrá una fase de adaptación hasta que se vea que no existen conflictos y que el paciente no está desatendido, según ha explicado la gerente de Atención Sanitaria de Zamora, Montserrat Chimeno, sobre ese tiempo, aún por definir, de convivencia entre ambos sistemas.

Después, el médico y la enfermera acudirán a los consultorios de proximidad, es decir a los de los pueblos más pequeños, únicamente en el caso de que exista demanda.

En Aliste se han creado seis Consultorios Rurales de Agrupación (CRA) compartidos. Uno de ellos es el de Fonfría, que se comparte con Samir de los Caños. El CRA funciona en Fonfría los lunes, miércoles y viernes, y en Samir, los martes y jueves.

Hoy la consulta médica estaba programada en Fonfría, donde el ambiente era de tranquilidad y normalidad.

En la puerta están los horarios semanales. Los carteles indican que para ser atendidos tienen que solicitar cita previa en el número de teléfono 980 100 980 o bien a través de la app para móviles 'Sacyl Conecta' o la página web de Sacyl.

En general, la mayoría de los pacientes conoce los cambios del nuevo sistema y los pasos que hay que seguir para solicitar cita previa.

También se da el caso de vecinos que no conocen aún el nuevo funcionamiento y el de una vecina que se ha dirigido expresamente a la consulta para preguntar sobre el nuevo sistema.

La enfermera del CRA Fonfría-Samir, Elba Gallego, les explica que, en principio, se atenderá tanto con cita previa como sin ella, pero que es bueno que vayan pidiéndola para que se acostumbren.

«No os preocupéis, tenéis que llamar como cuando necesitáis haceros analíticas o radiografías», les indica.

Sobre las 11:00 de la mañana tan solo hay un vecino en la sala de espera, mientras un paciente es atendido en la consulta de enfermería.

El vecino que espera la llegada del médico, que prefiere no facilitar sus datos, había asistido a una reunión informativa convocada por el Ayuntamiento.

En esas reuniones, que se han celebrado por las distintas localidades, se ha entregado a los asistentes el nuevo horario de consultas y un manual impreso en un folio sobre la cita previa.

«Si se va a desarrollar como nos han dicho, creo que vamos a estar mejor de lo que estábamos porque con la cita previa no te toca esperar toda la mañana», considera este vecino, quien se muestra seguro de que el nuevo sistema no debería entrañar mayor problema, ya que los vecinos también tienen que llamar a un teléfono fijo cuando necesitan otros servicios que se utilizan en la zona como es el caso del transporte a la demanda para viajeros.

Uno de los cambios que supone el proyecto piloto en Fonfría es que hay menos días de atención médica en el pueblo, ya que antes se pasaba consulta cuatro días a la semana y ahora tres, aunque son las mismas horas.

Esto tampoco parece suponer ningún problema para la mayoría de los pacientes, pero eso sí, si los horarios se cumplen. «Antes el problema era que si tenían mucha gente en otros pueblos, venían más tarde. Con la cita previa vamos a saber a qué hora te van a atender», afirma este vecino que cree que se ha creado «excesiva polémica» antes de saber cómo va a funcionar.

Otro vecino que entra en la sala de espera acompañado de una persona mayor muestra desconocimiento sobre el plan piloto y asegura que no sabe como funciona, pero que ya les explicarán.

Los pacientes siguen llegando a la pequeña sala de espera, donde hay carteles, revistas y un radiador que desprende un calor agradable en una mañana de viento y lluvia.

Desde Brandilanes, a nueve kilómetros de Fonfría, llega el matrimonio formado por Dolores Mielgo y Baudilio Martín.

Preguntados por el nuevo sistema y la implantación de la cita previa, Dolores Mielgo asegura que «esto es adaptarse, como otras cosas. Mientras te resuelvan los problemas y te quiten los dolores, no hay problema ninguno», explica convencida de que todo se reduce a la costumbre.

Baudilio Martín también se muestra optimista y cree que si se hace bien, la atención con cita previa funcionará. «Con el tiempo se verá».

De la consulta de la enfermera sale el primer paciente atendido, Dionisio Alonso, de 68 años y nacido en Fonfría. Dice que todavía no ha habido opción a probar el nuevo sistema y que habrá que ver cómo transcurre. «Hoy es el primer día, habrá que preguntar dentro de quince», afirma en una primera jornada en la que ha acudido con normalidad al consultorio porque había quedado con anterioridad con la enfermera para realizarse una cura. «Si hay que pedir cita previa tampoco es un problema, lo que pasa es que los que vamos para mayores igual no marcamos bien los números», asegura con humor.

Menos conforme se muestra José María Fernandes, un vecino de Fonfría desde hace dos años y que tiene doble nacionalidad porque nació en Portugal. Cree que el sistema sanitario empeora en la localidad porque han perdido un día de consulta, aunque las horas son las mismas. Respecto a la cita previa, explica que no sabe cómo funciona el sistema ni si el teléfono es gratuito o las llamadas son de pago.

Todos están de acuerdo en que el colectivo más preocupado es el de la gente mayor porque en un principio pensaban que iban a perder la consulta médica en sus pueblos.

Así lo explica María Isabel Alonso, que nació en Fonfría hace 72 años y que al principio sí notó preocupación entre los habitantes del pueblo. «La gente se alarmó un poco, pero ahora está tranquila». Cree que el sistema es bastante parecido al anterior. «Vamos a tener un día menos de consulta, pero si vienen en esos horarios, no nos importa. La cita previa está bien porque así no hay que esperar mucho», afirma.

A las 12:00 horas, con media hora de retraso, comenzó la consulta médica, un retraso que desde la Gerencia se ha atribuido a la reunión que tuvo el equipo de Atención Primaria a primera hora de la mañana en Alcañices con motivo del arranque del plan piloto.

El otro facultativo del CRA se encuentra de baja, por lo que el doctor tuvo que pasar consulta en Fornillos de Aliste una vez acabada la reunión y después trasladarse a Fonfría.

Tras atender a los pacientes, la enfermera Elba Gallego explicó que el plan había comenzado con ganas por su parte y también por el resto de las enfermeras de la Zona Básica de Salud.

La profesional de enfermería considera que el cambio es importante y positivo, sobre todo para los pacientes, que antes tenían que estar pendientes del cambio de hora de los médicos. «Con esto están organizados porque va a ser siempre a la misma hora».

También cree que es positivo para los profesionales porque se ha contratado a dos enfermeras más.

«Es verdad que todo cambio cuesta, pero no tienen que tener miedo a la cita previa porque les va a atender una persona y es el mismo sistema que cuando llaman para hacerse una analítica o una radiografía», incide mientras resuelve las dudas de los pacientes.

Su explicación convence a los presentes, incluso a los más escépticos. «La enfermera controla, es un rayo y nos tiene controlados a todos», afirma antes de irse José María Fernandes.