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El incendio forestal iniciado el sábado en Lober de Aliste (Zamora), que ya no tiene llama pero permanece activo, ha afectado por el momento a una extensa área de las comarcas zamoranas de Aliste y Tierra de Alba, con un perímetro cercano a los ... 38 kilómetros y una superficie estimada de más de 2.000 hectáreas, según fuentes de la Junta de Castilla y León consultadas por Efe.
Los primeros cálculos realizados desde el aire por el helicóptero de coordinación de los medios aéreos apuntan a que en el incendio se han quemado 2.089,8 hectáreas en un área que se extiende a lo largo de un perímetro de 37,89 kilómetro acotados tras el uso de contrafuegos y retenes de maquinaria.
Pese a que el área está delimitada y no hay llama visible, el incendio aún se considera activo porque continúa el viento en la zona y existe riesgo de que se reproduzca, no obstante, el grado de peligrosidad ya se ha rebajado hasta el nivel 1 y esto ha provocado además que algunos de los efectivos de lucha contra las llamas que se desplazaron a la comarca de Aliste, se hayan retirado.
En la zona han intervenido este domingo por la mañana hasta diecisiete medios aéreos de extinción junto a unos trescientos efectivos de la Junta de Castilla y León, el Ministerio para la Transición Ecológica, la Unidad Militar de Emergencias, la Diputación de Zamora y el apoyo de la Guardia Civil.
También se trasladaron de manera preventiva medios sanitarios de Emergencias de Sacyl y en Carbajales de Alba, donde se ha habilitado el centro de mando avanzado y se ha preparado el pabellón polideportivo por si fuera necesario efectuar alguna evacuación. Finalmente no ha sido necesario aunque los vecinos de los pueblos afectados tardarán en sacar el susto que las llamas metieron en su cuerpo.
«Hubo un momento en el que pensamos que entraba en el pueblo. Se quedó a escaso metros y cambió la dirección del viento. Hemos pasado una noche con muchos nervios. Ha sido muy larga e intensa. Ahora parece que está controlado aunque siguen muchos medios actuando, incluidos los aéreos», reconoció, en declaraciones a la agencia Ical, la alcaldesa de Vegalatrave, María Isabel Álvarez.
«Da pena ver cómo ha quedado todo. Se ha quemado una amplia superficie de encina y roble y hasta ha ardido una nave con pacas de paja. Por suerte, no afectó a la casa que estaba cerca. Además, todo el pasto y el rastrojo ha ardido también», describió
Entre los medios que han trabajado en el incendio figuran doce helicópteros y cinco aviones, once técnicos y veinte agentes medioambientales, nueve brigadas de especialistas en la lucha contra los incendios forestales y tres brigadas de refuerzo, diez retenes de maquinaria y quince vehículos autobomba.
También han intervenido diecinueve cuadrillas de tierra, tres nocturnas, una unidad de la UME con 72 efectivos y tres dotaciones de los bomberos del consorcio provincial de extinción de la Diputación de Zamora.
El fuego ha quemado un camión autobomba de los medios de extinción de la Junta de Castilla y León y ha afectado a naves ganaderas y una vivienda de las localidades Domez de Aliste y Vegalatrave.
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