El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha emplazado a dar un paso al frente y pedir disculpas a la persona que en el último pleno del Ayuntamiento de Zamora celebrado de forma telemática pronunció la frase «Qué gilipollas es» al término de la sesión.
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Los hechos ocurrieron al final del pleno celebrado el martes a través de Zoom, después de que el secretario municipal levantara la sesión y Francisco Guarido despidiera a los concejales.
Justo en ese momento, se escuchó la frase «Qué gilipollas es», que al parecer se coló por un micrófono que estaba abierto.
La voz era de mujer y no pertenece a ninguna de las concejalas, que permanecen calladas en ese momento, según puede apreciarse en la grabación del pleno.
«Supongo que se dirigía a mí, que fui quien despedía el pleno. Es lo que tienen los micrófonos abiertos y los descuidos», ha manifestado el alcalde de la ciudad, quien asegura que no le da más importancia a lo ocurrido, ya que «le podía haber pasado a cualquiera».
Sin embargo, sostiene que el pleno no es una taberna. «Ella puede pensar de mí que soy un gilipollas, no se lo reprocho, pero el comentario se hace fuera de las instituciones y con los compadres. El insulto se coló por descuido y eso se arregla de manera elegante: se da un paso al frente y se dice he sido yo, lo siento no volverá a ocurrir», ha defendido Guarido en su perfil personal de Facebook.
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