Exterior de la residencia con 48 plazas, que aún no ha abierto. C. T.

La energía eólica impulsa puestos de trabajo en el municipio zamorano de Lubián

Las juntas vecinales pusieron la condición de que los empleos que generase la actividad fueran para los residentes

Domingo, 4 de febrero 2024, 00:25

Lubián es un pequeño pueblo enclavado en la Alta Sanabria, en la provincia de Zamora, formado por seis pedanías: Aciberos, Chanos, Las Hedradas, Hedroso y Padornelo, además de la cabecera de comarca. Su población actual alcanza los 305 habitantes –solo el propio Lubián ha crecido ... en 13 habitantes el año pasado–. Un crecimiento poblacional que, en buena medida, va unido a los parques de energía eólica que están instalados en su término municipal desde hace ya dos décadas.

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Hace 20 años, cuando las juntas vecinales –propietarias de los montes– negociaron arrendar sus terrenos para instalar los molinos eólicos, también se negoció que los puestos de trabajo que se generaran relacionados con el mantenimiento de los mismos fueran, preferentemente, para los habitantes de los seis pueblos. Según asegura el alcalde del municipio, Felipe Lubián, hubo un tiempo en que había unos 20 trabajadores, ahora quedan 12 ya que ha habido jubilaciones y otros lo han dejado, pero, asegura Lubián, son «12 personas que no estarían en el municipio si eso no existiera».

En realidad, actualmente, trabajan en el mantenimiento de los parques eólicos un total de 37 personas. «Son los únicos puestos de trabajo que hay en todo este entorno, crean riqueza», afirma el regidor, a la vez que asegura que, gracias a eso, «tenemos escuela porque hay trabajadores que tienen niños».

Además del empleo que genera en Lubián la instalación eólica, el municipio recibe también una inyección económica importante por prestar su suelo para la instalación de los aerogeneradores. Hay varios parques eólicos en cada uno de los seis pueblos y el canon de arrendamiento lo cobran los titulares del monte, que son las juntas de mano común de cada uno de los pueblos. Se trata de una cantidad de unos 600.000 euros anuales entre las seis comunidades de vecinos y que, según los estatutos de las mismas, tienen que destinarse al pueblo ya que se rigen por las normas del derecho germánico. Ello ha permitido construir piscinas cubiertas –no climatizadas– en cada uno de los pueblos, edificios para destinarlos a sede social o para rehabilitar fuentes y plazas. «Procuramos que todos los pueblos tengan algo en su territorio», asegura Lubián.

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Por su parte, el Ayuntamiento recibe el cobro de varios impuestos. Aparte de percibir la cuantía correspondiente al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) cuando se construyeron los parques; anualmente, cobran el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de Naturaleza Especial y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que suponen para las arcas municipales 600.000 euros y 800.000 euros, respectivamente. «Si no fuera por esto, en lugar de tener un millón de presupuesto al año, tendríamos 200.000 euros», indica Lubián.

Actualmente, se están construyendo otros dos parques eólicos, que suponen ampliación de los ya existentes y que tienen un valor de 20 millones de euros y, por ellos, el Ayuntamiento de Lubián ya ha cobrado otros 600.000 euros. Además, Lubián asegura que «con menos aerogeneradores, producen mucha más energía» ya que tienen una potencia de 5.000 vatios, en lugar de los 2.000 W que tenían los anteriores.

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El municipio dispondrá de una residencia con 48 plazas gracias a una inversión de tres millones que llega de los molinos

«Si se amplían los parques, se ampliarán los impuestos de IAE y de IBI de naturaleza especial, lo que nos hará tener más ingresos disponibles». En este sentido, Lubián asegura que hay que «tener cuidado» con el techo de gasto, pero gracias a que se liberó el poder gastar los remanentes como consecuencia de la pandemia, ahora lo han podido gastar y «eso hace que este tipo de Ayuntamientos rurales que vamos ahorrando dinero dulcifiquemos el déficit del Estado». En el caso de Lubián, el primer edil asegura que «es mucho dinero» para 305 habitantes y es una «inversión muy grande que se hace cada año» porque «a nosotros nos interesa invertirlos en mejorar la vida de los ciudadanos», afirma.

El alcalde pone como ejemplo la inversión de 3 millones de euros en la construcción de una residencia para mayores que cuenta con 48 plazas y que aún está pendiente de abrirse. Además, es una instalación que pretenden gestionar desde el Ayuntamiento, si encuentran la vía, «y le destinaríamos recursos para que la gente pueda acceder sin tener unos precios desorbitados. Nosotros, como ayuntamiento, no queremos sacar ninguna ganancia, al contrario que las empresas privadas», se explica Lubián.

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«Esto es una riqueza porque los pueblos tienen pocos habitantes. La densidad de población aquí es de 3,35 habitantes por km2, pero aquí son todo brezos, pastizales, bosque,...». En este sentido, Felipe Lubián explica que las parcelas en las que están instalados los molinos eólicos también pueden destinarse a sacar otro tipo de aprovechamiento; de hecho, los molinos coexisten con tres explotaciones ganaderas en las pedanías de Lubián y Chanos, donde los animales «pastan entre los aerogeneradores». También son terrenos por los que, hace tiempo, se ha llevado a cabo la trashumancia: «pueden seguir viniendo los rebaños porque podrían andar entre los aerogenerados, pero no vienen», expresa el regidor.

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