Dos bibliotecas zamoranas reciben el premio María Moliner de Animación a la Lectura

Es la primera vez que la biblioteca moralina recibe este galardón. No es así para la biblioteca toresana, que lo recibe por cuarto año consecutivo; todos ellos, con la directora Cristina Tamames a los mandos.

Para optar al premio, es necesario presentar un proyecto que recoja las actividades realizadas durante el año, dándole forma en torno a una línea de trabajo. Lo que se premia no son sólo las actividades, sino también el proyecto en sí: el público al que llega, cómo se llega a él, la difusión a través de redes sociales o la implicación con los ciudadanos. En este punto, Tamames reconoce que parte de la «culpa» es de quienes participan: «Si no tuviéramos la asistencia, no podríamos presentar esas actividades».

El proyecto que ha presentado la biblioteca toresana este año ha sido «Salimos de la biblioteca», en el que han recopilado todas las actividades que han llevado a cabo fuera del propio edificio «para que se visibilice más», como la iniciativa «Cultura en Ruta», coordinada junto con la Ruta del Vino de Toro y por la que las presentaciones de muchos libros no se hacen dentro del edificio de la Casa de Cultura de Toro, sino en bodegas y establecimientos acogidos a la Ruta del Vino, que tiene el «aliciente de que luego te puedes tomar un vino».

Otros ejemplos son el taller de escritura «Espionajes del habla», que se realizó por las calles de Toro, o uno de intervención artística por Toro con los niños y otro de circo en los jardines de la Casa de Cultura. «Se trata de salir de la biblioteca, aunque tiene el fin de que se venga a ella, pero también visibilizamos fuera la propia institución», asegura Tamames.

Las actividades que mejor funcionan son los clubes de lectura ―tienen tres grupos―, los talleres infantiles y el «Cine de los viernes», en el que se proyecta una película cada viernes por la tarde. Los talleres de escritores también han tenido buena asistencia.

Coincidiendo con la celebración del Día de las Bibliotecas la semana pasada ―el 24 de octubre―, en la Casa de Cultura lo han conmemorado bajo el lema «Tejiendo comunidades». «Nos ha gustado mucho la idea porque seguimos en la misma línea: que la biblioteca se meta en la sociedad toresana, y el próximo año vamos a seguir por esa línea del tejer, del hilar con la narrativa, con los cuentos, con la ciudadanía... y seguir extendiendo la biblioteca más allá de nuestras actividades» para lo que, por ejemplo, Tamames asegura que están encantados de tender la mano para ofrecer ayuda a los colegios y centros educativos u otras entidades de Toro.

El primer proyecto premiado para la institución toresana fue «La pandemia en los tiempos de la biblioteca», que englobaba todas las actividades que realizaron online durante la pandemia de 2020, que coincidió con el primer año completo de Cristina Tamames al frente de la Casa de Cultura de Toro. Y es que su llegada supuso para la biblioteca toresana la receta de un cóctel cultural que no deja de seguir removiendo.