Cubillos: un futuro esperanzador gracias a la escuela

Sobre una llanura dividida por el arroyo del Prado, afluente del río Valderaduey por su margen derecha, se asienta la localidad de Cubillos, situada a tan solo seis kilómetros de la capital zamorana.

Entre los retos y horizontes que se marcan en este municipio de cara a un futuro próximo está la reapertura de la escuela que hace 16 años cerró sus puertas. La intención es que el centro escolar ocupe un edificio de nueva construcción en el que también se ubicarán la ludoteca y el gimnasio.

La cercanía a Zamora es un punto a favor a la hora de mantener su población, más de 300 vecinos, pero a pesar de que la distancia a la capital no suponga más de diez minutos, se precisa una mejor conexión e, incluso, poder acceder mediante la autovía.

La vida de este pueblo ha ganado en dinamismo desde que hace diez años se formó una asociación que impulsa actividades en beneficio de diferentes ongs o la carrera de San Silvestre, algo que también habla de la solidaridad de los vecinos. Las fiestas de Santa Rita el 22 de mayo, o los 15 días de eventos que se programan en verano, han tomado un fuerte impulso gracias a esa colaboración entre el Ayuntamiento y la asociación.

El carácter de Cubillos es eminentemente agrícola y ganadero, sin olvidar que no son pocos los que cada día se trasladan a trabajar a la capital.

En otros tiempos, esta localidad era famosa por la producción de cal, tal y como atestigua la documentación que guardan numerosas iglesias en la que se aprecia que compraban dicho material en este pueblo.

En su caso concreto, Cubillos llegó a contar con dos iglesias, la de San Juan Bautista, desaparecida en la actualidad, y la de la Asunción, fabricada en sillería y mampostería, del siglo XVI. A día de hoy, la torre de la iglesia está perfectamente iluminada para realzar su belleza y el entorno de este templo alberga una coqueta plaza.

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