El cementerio de Zamora habilita un espacio para enterrar restos fetales
De esta forma se pretende que los padres que sufren la pérdida de un hijo aún no nacido puedan disponer de un lugar de referencia para su inhumación
El Ayuntamiento de Zamora ha habilitado en el cementerio municipal San Atilano un espacio reservado para el enterramiento de restos fetales con el fin de poder dar sepultura en él a los hijos aún no nacidos como forma de que los padres puedan sobrellevar mejor una pérdida de ese tipo.
La nueva área destinada a la inhumación de restos fetales por parte de los padres que así lo deseen se ha denominado «rinconcito blanco», según ha informado este miércoles el Consistorio zamorano en un comunicado.
Se trata de restos de abortos naturales procedentes fundamentalmente del hospital Virgen de la Concha.
La propuesta para crear este espacio fue realizada por el propio Negociado del Cementerio, con el fin de disponer de un lugar específico destinado únicamente al enterramiento de estos restos fetales, informa Efe.
De esta forma se pretende que los padres que sufren la pérdida de un hijo aún no nacido puedan disponer de un lugar de referencia para su inhumación, lo que en muchos casos les ayuda a sobrellevar mejor esa pérdida y a vivir su duelo de manera más emotiva, según fuentes municipales.
La iniciativa ha contado desde el primer momento con el respaldo de la concejala de Salud Pública, Carmen Turiel, y también con la colaboración de los propios trabajadores del cementerio, así como de varios marmolistas de los que trabajan habitualmente en el recinto y de otros profesionales del sector.
Esta actuación coincide con la salida a licitación de la construcción de 72 nuevos nichos y 40 columbarios en el cementerio zamorano, con un presupuesto cercano a los 70.000 euros.
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