Nació y se crió entre peines, tijeras y secadores, como ella misma destaca. Y esa profesión «mamada» desde la cuna, como se refiere, y a la que tantas horas vio dedicarle a su madre ha acabado convirtiéndose en su vocación y en su pasión, como ... se nota en cuanto se le escucha hablar sobre lo que hace. Para ella, la peluquería, el maquillaje y la caracterización no son sólo su medio de vida, también el centro de la misma.
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Alba de la Torre es una toresana afincada en Oviedo, donde tiene su propia peluquería, y está a caballo con Madrid, donde desde hace unos siete años trabaja en plantilla del departamento de maquillaje y peluquería para algunos programas y series televisivos como «El Novato» (Antena 3), «La que se avecina» (Telecinco) o el nuevo programa de Paz Padilla en Cuatro, «Te falta un viaje». Ha trabajado también durante alrededor de un lustro en «Mi casa es la tuya», el programa de Bertín Osborne y, ahora, está haciendo «otras cosas nuevas para otros programas que todavía no han salido y no se puede decir».
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Empezó a dar rienda suelta a su vocación, peinando y maquillando a sus amigas de manera autodidacta para los Carnavales de Toro o para pequeñas obras de teatro. «Me pedían cosas que, aunque no supiera hacer, yo iba para adelante», asegura con determinación.
Lleva dedicándose a la profesión desde que tenía 18 años, veinte atrás. «Tengo hasta Bachiller de Artes y me di cuenta de que a mí eso no me gustaba, quería cortar pelos y pelos», reconoce. «Empecé a hablar con mi madre y le dije: «quiero estar en series, hacer caracterización...» y en un pueblo, me decía: «¿Qué me estás contando? Venga a la peluquería a hacer rulos», recuerda.
De la Torre rememora también cómo, viendo «trabajos brutales» de caracterización en series y cines de época, se dio cuenta de que ella quería hacer eso. «Siempre me han gustado mucho el cine y las películas de época. Me flipaba María Antonieta, eso que no fue una buena señora». Y a esta toresana le entró el deseo intenso de peinar a alguien como a María Antonieta. «La tengo que recrear, es mi diva», recuerda que se decía a sí misma. Y la suerte y el destino se pusieron de su parte porque en Gijón, en la Asturias que la tiene acogida, vio que impartían unos cursos de body painting a los que tardó «dos minutos» en llamar e inscribirse.
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«Mi primera caracterización brutal fue la suya (la de María Antonieta). Me dije: «Yo le voy a a hacer una peluca de dos metros de altura. Creo que fue el antes y el después de todo»». Alba de la Torre recuerda cómo lloró de emoción en el desfile coreografiado del examen final de aquel curso. «La peluca pesaba mucho, la hice con espuma de poliuretano recortada y pegando el cáñamo con el que se hacen las tuberías, le lavé, eché suavizante, usé las tenacillas,...», explica cómo fue el proceso creativo y de ingenio en el que, por fin, pudo cumplir su sueño de caracterizar a la reina francesa.
«Ver algo que me había supuesto tantos meses, haciendo los bocetos, pruebas,... Me dije: «nadie confiaba en ti y lo has conseguido»», recuerda orgullosa de sí misma y de su tenacidad y esfuerzo. Y es que esta toresana lo tiene claro: son necesarias «perseverancia y mucho esfuerzo», esos que ha invertido ella durante años para llegar a ser reconocida en su profesión. «La competencia tiene que ser contigo misma, superarte y dar lo mejor de ti misma día a día», asegura sin dudar.
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Esas han sido las claves para que, ahora, en los platós de televisión cuenten con su experiencia, pericia y todo el cariño que le pone a su profesión. «Ahora estoy de encargada, soy quien lleva un poquito el programa» y asegura que «en televisión no suele haber bolsa de trabajo, sigues haciendo trabajos por el boca a boca». Aunque reconoce que «a veces, hay que tener un poquito de suerte y que necesiten a alguien y que sepas un poco de todo: maquillaje, peluquería, body-painting, caracterización... y ser resolutiva y una persona echada para adelante». Sin duda, ella lo es.
Y no sólo en series y programas pueden admirarse los trabajos de belleza de Alba de la Torre, sino que la toresana también ha hecho giras, como en la que ha acompañado a la cantante India Martínez. «A raíz de programas, estuve haciendo gira con ella», sobre todo, por la zona del norte, Castilla y Madrid. «Se porta muy bien», destaca de la Torre de la artista cordobesa.
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También tiene palabras de afecto para el exfutbolista Joaquín, ahora, a los mandos de «El Novato» en Antena 3. «Es un tío que hace bromas contigo por cualuqier cosa que le digas, hace chistes, te ríes,... es una pasada trabajar con él», al igual que con el resto del equipo del programa. «Lo que más me llamó la atención es que todo el mundo me quería arropar» en un día malo, recuerda agradecida De la Torre. Pero, a pesar de estar en un buen momento profesional, no se relaja. «Siempre he seguido esforzándome para hacer cursos, pido ayuda y, si tengo que repetir un trabajo hasta que sale, pues las veces que haga falta».
Mantiene a la vez su salón de peluquería en el centro de Oviedo, especializado en trabajos para novias, y cuya gestión compagina con sus trabajos en televisión. «A no ser que me llamen para hacer alguna serie americana, dejaría todo y me iría», bromea, a la vez que reconoce que, en la peluquería, «soy muy autoexigente conmigo y me gusta que quien entre salga un ratito más contenta, se lo pasé bien y, si sale guapa, pues mejor».
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Vocación desmedida, ideas claras, pasión a raudales por su profesión, creatividad y determinación son los ingredientes que la toresana Alba de la Torre pone a sus trabajos de peluquería y maquillaje para lograr un resultado fuera de serie.
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