El agente zamorano fallecido en Barbastro fue agarrado por el conductor y arrastrado 500 metros

Cuatro jóvenes han sido puestos a disposición judicial por su implicación en la muerte de José Antonio Pérez, un guardia civil originario de Zamora que falleció ayer por la tarde cuando formaba parte de un control de carretera.

Según informa el Heraldo de Aragón, el vehículo en el que viajaban los ahora detenidos se paró en el control. El fallecido introdujo el etilómetro a través de la ventanilla para realizar la prueba de alcoholemia y «el conductor atrapó los brazos del agente contra el volante y aceleró súbitamente, iniciando la fuga del lugar, arrastrando al guardia civil 460 metros», como cita el medio basándose en fuentes del Insituto Armado.

El vehículo, aún con el agente siendo sujetado por el conductor, impactó contra una bionda lateral de la carretera, lo que provocó el reventón de una de sus rueda y que el coche, un Opel Astra, impactara contra un Audi Q7 que circulaba en dirección contraria. Tras este choque el cuerpo del agente quedó en medio de la carretera, dos de las ocupantes del otro vehículo resultaron heridas y los cuatro jóvenes que viajaban en el Astra huyeron del lugar.

Tras las pesquisas se ha determinado que en el vehículo viajaban dos mujeres, de 14 y 17 años y otros dos hombres, también de 14 y 17 años. Precisamente este último era el conductor de vehículo y ha dado positivo por consumo de cannabis en las pruebas que se le realizaron tras su detención.

Según el Heraldo de Aragón algunos de los cuatro jóvenes cuentan con antecedentes por robo de vehículo y tráfico de drogas.

El agente, José Antonio Pérez, tenía 54 años y estaba a 15 meses de pasar a la reserva. Era natural de Zamora, estaba casado y tenía una hija de 30 años.