Borrar
Consulta la portada del periódico en papel
Los ríos vuelven a su cauce en Zamora, con dos carreteras cortadas por agua y nieve

Los ríos vuelven a su cauce en Zamora, con dos carreteras cortadas por agua y nieve

La Diputación evalúa los daños de las lluvias y riadas mientras el Ayuntamiento de la capital insiste a la CHD sobre la limpieza del Duero y del arroyo de Valorio

Alicia Pérez

Martes, 12 de enero 2016, 17:29

«Las aguas van bajando y vuelven a su cauce», destacaba la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín, sobre la situación de los ríos en la provincia, que ha pasado los últimos días de temporal y lluvias persistentes mirando al cielo y a las riadas. La situación se va normalizando y tan solo permanecen cortadas la carretera provincial entre Benegiles y Gallegos del Pan por inundaciones del río Valderaduey y la carretera autonómica a la Laguna de los Peces, en Sanabria, en este caso por nieve. Ahora llega el momento de hacer inventario de los daños, algo que ya se elabora desde la Diputación Provincial para acceder a ayudas del Gobierno aunque es pronto para concretar cifras. «Están los ingenieros del área de Obras con los operarios del Parque de Maquinaria haciendo las valoraciones de las diferentes zonas donde se han producido daños, no solamente por las inundaciones sino también desprendimientos», explicó la presidenta de la Diputación durante su visita a Mózar de Valverde, zona afectada por la crecida del río Tera.

La valoración total no estará disponible hasta que no se retiren todas las aguas, por lo que la presidenta ha pedido un margen de nueve o diez días para reunirse con el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, quien también estuvo en esta visita institucional a la zona afectada en el norte de la provincia, en la comarca de Benavente. En este sentido, el subdelegado explicó que existe una línea de ayudas vigente desde el año 2005 a través del Real Decreto 307 de subvenciones en atención a determinadas necesidades derivadas de situaciones de emergencia, que atienden a entidades locales, daños personales, de unidades familiares y de carácter empresarial. Mientras que posteriormente, «en situaciones de emergencia», el Gobierno establece a través de decreto ley otra línea de ayudas para la zona afectada, según explicó.

Además, aseguró que la presa de Nuestra Señora de Agavanzal, en el río Tera, que tenía previsto soltar desde el mediodía de ayer 450 metros cúbicos de agua por segundo, solo desembalsó 300 por segundo de máximo. «Agavanzal sí que tuvo que soltar pero ha sido un desembalse muy comedido, programado y ajustado a la situación que hacia abajo se producía», aseguró el subdelegado.

Por su parte, el Ayuntamiento de Zamora ha vuelto a pedir a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) la limpieza del cauce del río Duero a su paso por la capital y del arroyo de Valorio. Y es que aunque no se ha producido ningún daño o desperfecto sobre el mobiliario urbano en las zonas anegadas, cuando baje el agua dejará bastante suciedad, según el alcalde, Francisco Guarido. «Habíamos pedido a Confederación la limpieza del río y del arroyo de Valorio y lo que hemos hecho estos días es documentárselo con la crecida del arroyo y el desbordamiento que ha tenido», destacó el regidor sobre las fotos remitidas al organismo por parte del servicio municipal de Medio Ambiente «para que vean la maleza y toda la suciedad que tenía el arroyo, que es una causa que también ayuda a su desbordamiento». En este sentido, el alcalde afirmó que la limpieza es imprescindible y que el Ayuntamiento no cuenta con los medios adecuados para acometer estas labores.

Y tras el temporal también se han pronunciado las organizaciones agrarias en la provincia sobre los daños en las tierras de labor como Asaja, que ha pedido la declaración de zona catastrófica para la comarca de Benavente y Los Valles, cuyas tierras de cultivo se encuentran anegadas por el agua y «como si fuesen una piscina». Cree Asaja que las pérdidas económicas que las fuertes avenidas de agua han ocasionado en la comarca benaventana son muy elevadas en cultivos de remolacha, maíz y cereal de invierno.

«La zona más afectada de la provincia es Benavente-Valles pero existen otras comarcas que se han visto así mismo afectadas por el temporal, como es la comarca de Campos-Pan en los términos que baña el río Valderaduey y sus afluentes», defienden y exigen a la CHD, como órgano gestor de la cuenca del Duero, que asuma su responsabilidad. «Este órgano ha tomado la decisión de desembalsar agua, desembalse que ha agudizado de manera exponencial las crecidas de los ríos Órbigo y Tera, provocando un desastre total en la comarca de Benavente-Valles». Además, sostienen que también es responsable de la limpieza de los cauces de ríos y arroyos, una labor que aseguran que no se lleva a efecto.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Los ríos vuelven a su cauce en Zamora, con dos carreteras cortadas por agua y nieve