Castro atribuye a una cuestión de confianza el nombramiento de Mayte Martín como coordinadora del PP de Zamora

El delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora y secretario general del PP provincial, Alberto Castro, cree que la designación de Mayte Martín Pozo como coordinadora general del partido por el presidente, Fernando Martínez-Maillo, responde a una cuestión de confianza. «Indiscutiblemente, es una cuestión de confianza. Yo tengo mis atribuciones y el presidente tendrá las suyas», afirmó Castro sobre el nombramiento que tuvo lugar el martes en el Comité Ejecutivo provincial, una decisión con la que se mostró «de acuerdo completamente» al tratarse de una potestad del presidente que comparó con el nombramiento a nivel regional de Alicia García como coordinadora del PP de Castilla y León. «Es una potestad que tiene el presidente, semejante a lo que pasó también a nivel regional, donde el presidente Herrera nombró a la coordinadora, que realmente complementa el trabajo con el secretario general regional, Alfonso Fernández Mañueco».

En este sentido, incidió en que es una decisión potestativa del presidente y «le damos toda la razón». Sin embargo, no se mostró de acuerdo el secretario del PP de Zamora con las justificaciones de Fernando Martínez-Maillo sobre que la Diputación es una institución más cercana a los ciudadanos que la Junta de Castilla y León. «Hay muchas competencias básicas que se prestan al conjunto de los ciudadanos que son los servicios básicos y la cercanía es la fundamental que determina nuestro presidente Herrera, que es que todo el Gobierno regional tiene que estar cercano a los ciudadanos. Existe una Delegación, jefaturas de servicios y consejerías que intentamos, de verdad, darle cercanía y solucionar los problemas. Todas las instituciones y la Junta especialmente son cercanas a los ciudadanos», defendió.

Respecto a si este nombramiento le ha desautorizado como número dos del partido, Alberto Castro manifestó que las competencias son las que determinan los estatutos de la formación política y que no tiene ni más ni menos que las que tenía ayer. «Los estatutos permiten que exista ese papel de coordinación y es respetable que el presidente pueda delegar sus competencias en la persona que él vea adecuada o que tenga más confianza y en ese sentido lo respeto. Es una cuestión y una decisión personal ratificada por el Comité Ejecutivo que también la he votado yo», señaló.