Dos ataques de lobos se saldan con veinte ovejas muertas y cinco heridas en Peñausende

Dos nuevos ataques de lobos en dos explotaciones ganaderas de la localidad zamorana de Peñausende se han saldado con veinte ovejas muertas y cinco heridas, unos daños por lobadas que la Alianza UPA-COAG atribuye a la expansión «descontrolada» de la especie en la provincia de Zamora. La presencia cada vez mayor de estos animales, según denuncia la organización agraria, obliga a la Junta de Castilla y León a tomar medidas urgentes para poner coto a la expansión de la especie.

Por este motivo, reclaman al Ejecutivo regional «mayores dosis de responsabilidad y compromiso con los ganaderos porque su política en la gestión del lobo está ocasionando gravísimos perjuicios a los profesionales, que comprueban perplejos la indefensión que padecen por parte de la Administración regional al priorizar ésta la figura del lobo antes que la del ganadero profesional».

La Alianza exige así respuestas por parte de la Consejería de Medio Ambiente y el compromiso «real» de indemnizar de forma ágil los daños, controlar la especie y cumplir al 100% los cupos de caza.

«Nuestra organización demanda al Gobierno regional respuestas inmediatas y eficaces puesto que de lo contrario, la grandísima cantidad de lobos que hay en la provincia acabará con la actividad profesional de los ganaderos, que no pueden seguir asumiendo por mucho más tiempo las enormes pérdidas económicas que provocan estos animales salvajes a su patrimonio personal», defienden desde la organización.