Guarido asegura que la Alcaldía se apretará el cinturón «como está haciendo la gente de la calle»

El nuevo alcalde de Zamora, Francisco Guarido, asegura que la Alcaldía se apretará el cinturón como se lo está apretando la gente en la calle. «En todo caso, si nos apretamos el cinturón como se lo está apretando la gente en la calle, también aquí en la Alcaldía lo vamos a hacer», aseguró Guarido en su primer día de trabajo al frente del Ayuntamiento tras la toma de posesión del bastón de mando el pasado sábado.

Y es que el regidor pretende reducir personal y bajar los sueldos para conseguir un ahorro en los costes políticos de la estructura de gobierno, un aspecto sobre el que recordó que el Ayuntamiento de Zamora ha estado por debajo de los máximos que marca la ley y el Reglamento Interno de la institución, tanto en sueldos como en liberados, durante los dos mandatos de la exalcaldesa, Rosa Valdeón. «Nosotros queremos estar incluso un poco más por debajo, aunque también tiene un límite porque el Ayuntamiento necesita personal para poder funcionar y necesita unos sueldos que en la sociedad puedan entenderse como razonables para un concejal o para un personal auxiliar», explicó.

La que será la nueva estructura de gobierno y la situación actual del Ayuntamiento centran ahora los principales esfuerzos de Francisco Guarido, que comenzó su primera jornada de trabajo como regidor de la ciudad a las 8:30 horas con las entrevistas con el secretario, el interventor y la tesorera del Consistorio y la solicitud a los mismos de los informes correspondientes para conocer por escrito la situación jurídica, administrativa, económica y de fondos de tesorería de la administración. «Hasta ahora es lo que he hecho, solicitar esos informes sin prisa pero sin pausa», explicaba el alcalde en unos despachos, el de Alcaldía y el del personal de confianza, todavía vacíos de personal.

Guarido ha solicitado estos informes sobre la situación de un Ayuntamiento que ya conoce tras 16 años de trabajo en la oposición, aunque según explicó necesita tener los datos «por escrito y documentados» para empezar a tomar las decisiones «que procedan».

«Ya empieza uno a partir de este momento a encontrar pequeños problemillas de intendencia que surgen desde las nueve de la mañana y como estoy yo solo, que no hay nadie más, pues todo acaba en mí, desde una permuta de un bombero que ha habido con otro bombero que venía de Valladolid hasta labores de la más pura intendencia, pero para eso está uno aquí», explicó Guarido sobre una situación que se prolongará hasta que el nuevo alcalde proponga una estructura de gobierno. «Es en lo que estoy pensando ahora mismo, con la cantidad de liberados y personas que tengan que estar aquí en Alcaldía, moviendo toda la maquinaria de la administración y del Ayuntamiento», señaló.

Respecto a la expectación creada a nivel nacional por tratarse del único alcalde de Izquierda Unida en una capital de provincia española, explicó que su objetivo no es la Alcaldía por la Alcaldía y que ésta simplemente es un medio para obtener unos fines, que son rendimientos de mejora en la sociedad, según sus palabras. «La Alcaldía es una mera anécdota. Lo importante a partir de hoy es el trabajo, trabajo, trabajo», afirmó.