El veto a los sondeos bloquea 20.000 plazas de porcino para socios de Cobadu

La Cooperativa Bajo Duero (Cobadu) está incumpliendo desde que comenzó el año los contratos de suministro de cerdos con cinco empresas con las que comercializa por el veto a la realización de pequeños sondeos. Y es que la negativa de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) a la concesión de nuevos sondeos de menos de 7.000 metros cúbicos mantiene paralizados en la provincia de Zamora 20 proyectos para la construcción de naves de porcino de ganaderos socios de la cooperativa.

Esto supone, según explicó el gerente de Cobadu, Rafael Sánchez Olea, tener bloqueadas unas 20.000 plazas de porcino, unas cifras que ya entraban en la previsión de la sociedad porque la gran mayoría de las naves tenían que estar ya construidas. «El mayor perjuicio es para nuestros socios, que tienen esos proyectos aprobados y no se pueden realizar porque es imposible hacer una nave sin agua y además se están incumpliendo los contratos que teníamos de suministro de cerdos a los distintos mataderos», explicó el gerente de Cobadu sobre la imposibilidad de suministrar los pedidos comprometidos a diferentes firmas con las que trabaja la cooperativa, entre ellas Campofrío o Mercadona.

En este sentido, Sánchez Olea aseguró que la prohibición de estos aprovechamientos supone un perjuicio a medio y largo plazo, puesto que si la sociedad zamorana no es capaz de suministrar los cerdos, «los ejemplares vendrán de otro sitio», lo que se suma a los perjuicios tanto económicos como de imagen que afirman que está teniendo la cooperativa.

Por este motivo, Cobadu ha puesto esta situación en conocimiento de la Consejería de Agricultura y Ganadería y de las organizaciones agrarias, y urge una solución a la Confederación Hidrográfica del Duero. «No entendemos que si la ganadería es la que más población fija en el medio rural, la Confederación no tenga la sensibilidad para solucionar este asunto», defendió Rafael Sánchez Olea incidiendo en que Cobadu no es capaz de aportar todo el ganado comprometido porque hay proyectos paralizados que fueron aprobados «hace mucho tiempo».

Hay que destacar que el sector porcino representa el 30% de la actividad de la entidad, que suministra cerca de 5.000 cerdos a la semana y un total de 250.000 animales durante el año pasado, concretamente 200.000 de capa blanca y 50.000 de ibérico.

Desde Cobadu entienden que «el agua es un bien escaso», motivo por el que la prohibición ha llegado al acuífero de Los Arenales, pero consideran que hay que buscar soluciones y medidas alternativas como la inyección de agua durante la época de invierno desde otros cauces. «Habrá que priorizar y dar alguna solución a esto porque bloquea a cualquier sector o subsector dentro de la ganadería. La CHD tiene que tener la sensibilidad suficiente y arreglar el problema porque los ganaderos no lo han causado y tienen que darles una solución», demanda el gerente.

Y es que Sánchez Olea considera que la negativa a la excavación de estos pozos afecta no solo al ganadero sino también al desarrollo rural y al mantenimiento de la población en las zonas rurales. «Si no damos alternativas y no dejamos hacer naves ganaderas, no habrá gente en nuestros pueblos. Lo que más fija la población en el medio rural es la ganadería pero tenemos que dar condiciones para que la gente pueda vivir», señaló.