Bernhard Schölkopf Sabios 32 | Experto en aprendizaje automático «Los humanos necesitamos menos datos que un robot para solucionar un problema»

XLSemanal. La inteligencia artificial (IA) está por todas partes, ¿pero las máquinas piensan?

Bernhard Schölkopf. En los comienzos de la IA se creía que si las máquinas derrotaban algún día a los humanos en el ajedrez, que se consideraba el pináculo de la inteligencia, sería porque pensaban… Ahora sabemos que no es así. Lo que hacen es seguir una ruta en un árbol de decisiones, es decir, un algoritmo.

XL. ¿Pensarán por su cuenta algún día?

B.S. Ya tenemos sistemas que aprenden por sí mismos, que no se basan en la fuerza bruta del cálculo. Solucionan muchos problemas que los humanos solo resuelven pensando. Pero no lo hacen de la misma manera. La gran diferencia es que necesitan muchísimos más datos que los humanos. Pueden generar lenguaje, traducir textos… Pero, para hacerlo, hay que entrenar al sistema proporcionándole más datos de los que verá un ser humano en toda su vida. Y tampoco está claro que eso pueda considerarse pensar.

XL. Hagan lo que hagan, lo hacen cada vez mejor. ¿Cuál es el siguiente nivel para la IA?

B.S. Sistemas que cada vez se desempeñarán mejor en el mundo real. Los humanos no necesitamos bases gigantescas de datos. Con muy pocos podemos resolver muchos problemas en contextos cambiantes. Sabemos filtrar lo que no interesa y captar la estructura que no varía en diferentes entornos. Ese será el siguiente nivel. Construir sistemas que resolverán problemas que nunca han visto. En eso, de momento, la inteligencia humana parece mejor.

POR QUÉ PASARÁ A LA HISTORIA

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Por ser uno de los padres del aprendizaje automático. La inteligencia artificial ya era muy buena resolviendo problemas en ámbitos restringidos, pero no tanto en el caos del mundo real. Schölkopf ha desarrollado métodos para que los ordenadores aprendan por sí mismos a partir de la observación de muchos ejemplos.

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XL. Hagan lo que hagan, lo hacen cada vez mejor. ¿Cuál es el siguiente nivel para la IA?

B.S. Sistemas que cada vez se desempeñarán mejor en el mundo real. Los humanos no necesitamos bases gigantescas de datos. Con muy pocos podemos resolver muchos problemas en contextos cambiantes. Sabemos filtrar lo que no interesa y captar la estructura que no varía en diferentes entornos. Ese será el siguiente nivel. Construir sistemas que resolverán problemas que nunca han visto. En eso, de momento, la inteligencia humana parece mejor.

XL. ¿Cuándo llegará la conducción autónoma?

B.S. Va a tardar más de lo que pensábamos. Aunque se ha progresado, no es lo mismo conducir en España que en la India, por ejemplo. Pero no es descabellado pensar que en una década los vehículos autónomos tendrán menos accidentes que los de conducción humana y se les permitirá circular en autopistas, pero aún no en ciudades.

XL. Usted ha firmado una carta abierta para que se prohíba el uso militar de la IA. ¿Por qué?

B.S. Mi motivación es alertar a la gente de que la dinámica internacional cambiará si se puede librar una guerra utilizando sistemas robóticos y si estos sistemas toman las decisiones sobre a quién matar. Hay un elemento de responsabilidad en las guerras. Son los humanos los que aprietan el gatillo, los soldados arriesgan sus vidas, los políticos asumen las consecuencias... Pero si tenemos sistemas de inteligencia artificial involucrados eso puede cambiar. Quizá puede argumentarse que sería legítimo que las armas autónomas las utilice un país que se defi ende. ¿Pero quién nos asegura que no las usa el agresor? Debería preocuparnos. Y habría que debatir si hay que prohibirlas.

XL. También existe un debate sobre la generación de imágenes mediante inteligencia artificial.

B.S. Mi mujer es ilustradora de arte y le parecen horribles. A mí me impresionan. Pero los sistemas de IA se entrenan con millones de imágenes creadas por otros autores, ¿de quién es la propiedad intelectual? Es muy difícil rastrear la influencia de una obra en concreto durante el proceso. Pero esta falta de trazabilidad es positiva en otras aplicaciones, como las que analizan millones de historiales médicos para investigar ciertas enfermedades.

XL. ¿La IA nos facilita la vida o nos la complica?

B.S. Depende de lo que hagamos con ella, porque la IA no tiene agenda. Somos nosotros los que decidimos dónde aplicarla y cómo deberíamos regularla. Y por eso es necesario que no solo se involucren los ingenieros, sino también los usuarios de las sociedades donde se despliega.

XL. ¿Cada sociedad aplica la IA de una manera diferente?

B.S. Sí. China no pone pegas para vigilar a sus ciudadanos. No estoy diciendo que los chinos solo la usen para vigilancia, pero todos somos hijos de nuestra cultura. Tampoco digo que la europea sea superior, pero es diversa, y eso enriquece los puntos de vista. Aunque también nos hace estar menos seguros a la hora de imponer nuestros valores a otros.

XL. Otros ponen menos reparos.

B.S. Ya. Pero lo veo como una fortaleza de Europa. La IA en Estados Unidos está condicionada por los intereses de la industria, por ganar dinero, y la privacidad no les preocupa tanto. Creo que puede existir una 'manera europea', aunque tampoco deberíamos preocuparnos por regularlo todo, porque entonces estaremos siempre por detrás Estados Unidos y China. Si solo vemos los riesgos, nos estancaremos.

XL. Es curioso que la ciencia ficción china suele ser utópica, mientras que en Occidente es más catastrofista…

B.S. ¡Y es muy interesante! Porque hace unos años no era así. Si nos fi jamos en Star Trek, por ejemplo, era una visión mucho más optimista. Incluso la estética era más limpia y brillante. La ciencia ficción reciente es más oscura y caótica.

XL. ¿Quién va ganando en la carrera por implantar la IA?

B.S. En inversiones, China y Estados Unidos van muy por delante. En el desarrollo tecnológico, América aún lidera, pero China la está alcanzando. Aunque tiene un problema: muchos de sus mejores talentos quieren hacer carrera en Estados Unidos, al menos el doctorado. Y al final se quedan. China no puede compensar esa pérdida de talento, por muchos ingenieros que saquen sus universidades.

XL. Usted también aplica la IA a la astronomía. Y ha descubierto el primer exoplaneta que está en la zona habitable de su sistema solar y tiene agua. ¿Podremos saber si está habitado?

B.S. Creo que sí. Hace veinte años no hubiera sido posible, pero los astrónomos no podían imaginar que diseñaríamos métodos para analizar el espectro lumínico, que cada vez nos da más información sobre la química y la atmósfera de las estrellas. Es muy probable que haya muchos planetas que alberguen formas simples de vida, aunque dar el salto a organismos multicelulares ya es otra historia. En nuestro planeta tardó mucho tiempo en producirse ese salto.

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