Los habitantes de un diminuto pueblo filipino han logrado una proeza: 'domesticar' a los enormes tiburones ballena. Su intimidad con estos gigantes de veinte metros atrae a los turistas y los ha salvado de la miseria, pero también tiene una cara b. Se lo contamos.
Domingo, 27 de Febrero 2022, 01:26h
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Uno de los colosos se acerca atravesando las tranquilas aguas con su enorme boca abierta de par en par. «¿Dónde te habías metido?», le pregunta Lorene de Guzmán desde su pequeño bote de madera. Conoce muy bien a este ejemplar especialmente grande. Y llevaba
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