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El bloc del cartero

Rehumanizar

Lorenzo Silva

Viernes, 11 de Abril 2025, 09:32h

Tiempo de lectura: 5 min

Mal miradas, algunas transformaciones, a lomos del omnímodo ensimismamiento digital y de la rentabilización enfebrecida de nuestras jornadas, nos han deslizado por una pendiente deshumanizadora frente a la que, de formas diversas, reaccionan nuestros lectores. La invisibilización de nuestros mayores, la falta de contacto visual entre personas o la soledad en que se zanjan tantas existencias son otros casos de esta deriva del siglo que se abraza entusiasmado a una inteligencia artificial donde lo humano se desvanece a cambio de un puñado de atajos mentales y de memes gráficos que nos permiten creernos dibujantes sin necesidad de saber dibujar. A lo mejor, hoy nuestro verdadero reto es tan simple como reencontrarnos. Y rehumanizar así la vida.


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LAS CARTAS DE LOS LECTORES

Una realidad invisible 

El maltrato a las personas mayores, en especial el psicológico, es difícil de detectar: no deja marcas visibles y las víctimas pueden temer denunciarlo. Este tipo de abuso incluye insultos, amenazas, humillaciones, aislamiento y control. Otros tipos de maltrato son el físico, el económico, la desatención y el abuso sexual. A menudo, quien lo ejerce (familiar, cuidador externo o personal de residencias) no es del todo consciente de su conducta, ya sea por estrés, falta de formación o sobrecarga. Para prevenirlo, es vital reconocer el problema, buscar apoyo emocional, aprender a manejar el estrés y fomentar una comunicación respetuosa; también establecer límites, recurrir a ayuda profesional y considerar alternativas de cuidado. Concienciar sobre el maltrato a los mayores y promover un entorno seguro y digno es una responsabilidad compartida que requiere atención y acción inmediata.

Fernando Serrano Echeverria. Eibar


Un símbolo vacío

Soy una estudiante de 16 años del IES Blanco Amor Ourense y quiero abordar una cuestión de gran importancia para nuestra ciudad: el abandono y cierre de las Termas de Ourense, un recurso único y emblemático que era el símbolo de nuestra ciudad. Las Termas, con su historia milenaria, no solo son un lugar de gran atractivo turístico, sino el verdadero reflejo de la esencia de Ourense. Estas aguas termales han sido una fuente de vida y un recurso económico, social, turístico… ya desde la época romana. Estas termas no significan solo el fluir del agua caliente. Son nuestra historia, nuestra cultura y un símbolo identitario que merece la pena recuperar y dignificar.

A.N.C. Ourense


Cuatro minutos

En una era donde las pantallas dominan nuestra atención, resulta revelador recordar el experimento del psicólogo Arthur Aron, profesor de la Universidad de Stony Brook en Nueva York. Hace más de dos décadas, Aron demostró que el contacto visual entre dos personas durante cuatro minutos podía aumentar significativamente la intimidad y la conexión entre ellas. Su hallazgo nos invita a reflexionar sobre cómo pequeñas acciones pueden fortalecer nuestros lazos humanos. Si dedicáramos esos minutos a mirar a los ojos a quienes nos rodean en vez de centrarnos en nuestros móviles, podríamos fomentar una sociedad más empática y cohesionada. Imaginemos hacerlo en el transporte colectivo. En lugar de aislarnos tras una pantalla, podríamos aprovechar para conectar con otros pasajeros, humanizando nuestras rutinas. Reducir el tiempo que pasamos mirando nuestros móviles y aumentar el contacto visual consciente podría ser un paso sencillo pero poderoso hacia una comunidad más unida y comprensiva. ¿Quién se atreve a este desafío de mirar a los ojos de un desconocido?

Pedro Marín Usón. Zaragoza


Bellas y moribundas palabras

Los cambios en el uso del lenguaje han motivado que muchos bellos vocablos usados por nuestros abuelos estén al borde de la desaparición. 'Aviador', 'cuchipanda', 'gruñón', 'dandi', 'párvulo', 'ganapán', son varios ejemplos. De todas ellas he observado por experiencia propia que la palabra 'novia' es una de ellas. Cuando te refieres actualmente a tu amor sentimental que te acompaña con el apelativo de 'novia', te miran raro, se quedan ojipláticos y sorprendidos rectificándote posteriormente: «Será tu mujer, tu pareja, tu esposa, ¿no?» Parece ser que esta bella palabra ya solo se utiliza el día de la boda y quien la utiliza en otras ocasiones es un anticuado, desfasado y pasado de moda. En mi modesta opinión, la palabra 'novia', que no 'pareja', para referirse a un amor sin haber firmado papeles ante un cura o un Juez, es una de las más bonitas palabras con las que podemos elogiar a nuestro acompañante sentimental. Refleja y representa el futuro, la ilusión, el amor limpio y auténtico. Como decían en la película La princesa prometida, el amor verdadero.

Miki Romanos Mur. Zaragoza


Imprudencia y temeridad

A menudo se olvida que el actual conflicto en Ucrania tiene su origen en las ampliaciones que, desde 1991, la OTAN ha llevado a cabo hacia el este, siguiendo la estrategia geopolítica de Estados Unidos. Este avance, con el consiguiente establecimiento de bases militares y misiles cada vez más cerca de las fronteras rusas, siempre ha sido visto por Moscú como una amenaza a su seguridad. En este contexto, la guerra civil en Ucrania y, sobre todo, el abandono de la neutralidad por parte de este país, junto con su pretensión de adherirse a la OTAN, fue advertido por Rusia como intolerable. Llegados a este punto, se podría haber evitado la guerra; sin embargo, Estados Unidos y sus aliados animaron a Zelenski a seguir desafiando a Rusia, pecando de imprudencia y temeridad. Tres años después, con miles de muertos y una Ucrania devastada, Trump ha comprendido el error de la estrategia seguida por su país e iniciado un proceso de paz. Lo sorprendente es la reacción de Europa: aunque afirma desear el fin del conflicto, no asume el fracaso militar, incrementando la ayuda militar a Ucrania y endureciendo las sanciones contra Rusia. Una postura que dificulta la pacificación. Claro que, de momento, son los ucranianos los que mueren.

Luis Somarriba. Santander


LA CARTA DE LA SEMANA

¿Solo casualidad?

texto alternativo

+ ¿Por qué la he elegido?

Porque hay señales que, más allá de lecturas sobrenaturales, merecen ser atendidas.

En la consulta de un abo-gado observé una imagen de la Virgen vestida de negro. En nada se parecía a la de los Dolores. Le pregunté por ella. «Es la Bien Aparecida, patrona de Brasil. Mi madre es brasileña». Al mes, pasé una noche en el hospital acompañando a una prima a la que habían operado. Ese mismo día ingresaron por urgencias en la cama contigua a una joven de unos 30 años, morena, guapota y muy enferma. Sobre el gotero, su nombre: María Aparecida. Le preguntaron a qué familiares llamar. Ella dijo: «No tengo a nadie». Sobrecogida, le dije: «No estás sola; te cuidaré por la noche. ¿Eres brasileña?». Asintió extrañada. «Es que la Bien Aparecida es la patrona de Brasil». La chica sonrió... «Es mi nombre, aunque me llaman Marcia». La noche fue muy dura y precisó de mi auxilio entre timbrazos a una enfermera sobrepasada. Le di un beso en una de las embestidas. Empeoró y se la llevaron. Supe al otro día que había muerto dos horas más tarde. Su nombre y su cara perviven aún en mí.  

Mercedes Piñón Cotanda. Onda (Castellón)