Cómo vestir tu casa contra el frío Decoración Los mejores consejos y las imágenes más inspiradoras para no tirar el dinero por la ventana
Este invierno, la factura de la electricidad viene ‘calentita’... Pero la decoración puede ayudarte a aumentar la sensación de bienestar y calor. Inspirados por el libro Interiores, en casa de los grandes diseñadores (Phaidon), te contamos algunas soluciones de la mano de auténticos maestros.
Malas noticias. Estás tirando el dinero por la ventana, por la puerta, los suelos y las paredes de tu hogar, sí… Según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), los edificios españoles podrían mejorar su eficiencia energética hasta en un 50 por ciento. Y con el precio del gas y la luz, que en los últimos meses ha batido récords históricos, no está la cosa para bromas.
Tus aliados: más a mano de lo que crees
Ahora, la buena noticia: corregirlo puede ser más sencillo de lo que parece. Y no siempre implica obra… Aunque esta puede ser de gran ayuda. La ineficiencia energética viene provocada principalmente por la falta de aislamiento en suelos y paredes o por carpintería antigua en puertas y ventanas. En estos casos, solucionarlo sí va a requerir obra. Pero simplemente con poner una alfombra de gran tamaño en el salón podemos disminuir en un 6 por ciento el consumo de gas en calefacción, según un informe elaborado al alimón por Ikea y La Casa Encendida. O, aunque sorprenda, un ventilador de techo puede ser un gran aliado para afrontar el invierno: si rota en sentido horario, genera una corriente de aire caliente hacia el techo.
Poner una alfombra en el salón puede disminuir un 6 por ciento el consumo de gas en calefacción
Las ventanas son un elemento clave. Hasta un tercio del calor de nuestro hogar puede escaparse por ellas si no están en buen estado. Podemos solucionar ciertos problemas con burletes. Pero, si optamos por cambiarlas, las de PVC de una sola hoja son una óptima opción. Cambiar las ventanas de un solo cristal por las más eficientes de doble cristal podría costar en torno a 4500 euros en una casa con 8 metros cuadrados de ventana.
Ventanas: mejor doble cortina
Las cortinas son otro aliado fundamental. En verano evitarán la entrada del calor y en invierno evitarán que se escape… El tipo de cortina que elijamos dependerá de nuestra situación: si entra luz directa, en verano podemos optar por estores que filtren la luz. En invierno, una cortina opaca evitará mejor la pérdida de calor, pero también impedirá la entrada de luz solar. Podemos poner doble cortina: una translúcida y otra más opaca. Por la noche, esta segunda opción; durante el día, la primera para aprovechar el calor del sol.
La calefacción por suelo radiante consume entre un 10 y un 20 por ciento menos
Para este otoño-invierno, las firmas de tela apuntan a colores intensos y los motivos florales. También son tendencia este año los materiales orgánicos, como linos y algodones en colores naturales. Los espejos son otro gran aliado para incrementar la luz: colocados en un lugar estratégico, donde reciban los rayos solares, pueden reflejarlos por la estancia.
Paredes: protegidas y aisladas
Para lograr un correcto aislamiento de las paredes, hay múltiples opciones. Una alternativa que aporta calidez visual, además de un correcto aislamiento térmico y acústico, es un revestimiento de madera en las paredes. Su precio puede rondar entre 50 y 90 euros el metro cuadrado. Tiene gran capacidad para regular la humedad relativa, modulando la temperatura: una pared de madera aísla quince veces más que una de hormigón. Y esto vale tanto para invierno como para verano. Otros aislantes de gran utilidad, esta vez en el interior del muro, son el poliestireno expandido o la lana mineral de roca, el vellón térmico… Todos ellos son sostenibles –porque no hablamos solo de reducir la factura del gas y la luz, sino también de cuidar el medioambiente– y desechables.
Otra opción más sencilla todavía es la aplicación de pintura térmica, que, además, sirve para combatir las humedades. Sobre ella podemos aplicar el color que nos guste de una pintura normal. Optemos por tonos neutros: blancos, grises y marrones claritos. Reflejan más la luz. Este otoño encontraremos también abundancia de colores intensos y cálidos: terracotas, mostazas, lavandas… Podemos optar por pintar un panel de la pared de este tono –no aquella que reciba más luz solar– o utilizarlo en tejidos y mobiliario. Las librerías, por cierto, son otro espléndido aislante: una pared expuesta al frío quedará mucho más protegida por una buena capa de libros…
Convierte tu cocina en un salón
Por otro lado, si buscamos la eficiencia energética, pensemos en aprovechamiento del calor. ¿Cuál es la actividad que más calor genera? La cocina. Un open space, uniendo cocina a salón y comedor, es más que una opción estética o un mero aprovechamiento del espacio: puede permitir aprovechar ese calor residual. Una clave son los muebles y espacios multifuncionales.
En el interior de las paredes se pueden utilizar aislantes como la lana mineral de roca
¿Opciones? Una de ellas son los sistemas de puertas escamoteables, que ofrecen fabricantes como Roca o Antalia, y permiten esconder la cocina en un armario cuando no se usa. Sin llegar tan lejos, podemos optar por espacios transformables. El almacenamiento sobre una isla puede ser invasivo visualmente… a menos que se esconda. La idea es crear un diseño minimalista que permita conjugar espacios distintos.
La mesa multiusos perfecta
Las mesas transformables son una opción que se ha de considerar, por ejemplo, las de centro que permiten alturas de 28 a 88 centímetros: sirven como mesa baja frente al sofá o para sentarse a comer. Otras se esconden bajo la encimera y podemos sacarlas para cenar o dejarlas guardadas para ahorrar espacio. Por supuesto, todo ello con electrodomésticos renovados de alta eficiencia energética. Y conviene recordar que las placas de inducción consumen mucha menos energía que las vitrocerámicas o las de gas.
Termostatos inteligentes
Con la llegada del frío, quizá sea la hora de replantear la gestión de la calefacción. La domótica permite evitar derroches. Los antiguos programadores horarios han evolucionado mucho, hasta convertirse en sistemas inteligentes que permiten controlar la temperatura de cada estancia, el control remoto de la calefacción desde el móvil, que puede incluso encenderse de modo automático cuando nos acercamos a casa, termostatos inteligentes que analizan nuestro consumo… También los sistemas de calefacción han evolucionado mucho. La calefacción por suelo radiante consume entre un 10 o un 20 por ciento menos que los sistemas convencionales… Tiene ventajas estéticas, ya que es invisible (va oculto en el suelo), y es mucho más eficiente porque utiliza la aerotermia, en la que la temperatura del agua oscila entre los 30 y los 45 grados, frente a los 70 o 75 grados del radiador tradicional. Eso sí, no es barato: cuesta entre 50 y 90 euros el metro cuadrado… Pero en aproximadamente dos años está amortizado. Los sistemas de techo radiante son menos eficientes, pero tienen una instalación más sencilla y sin obra, al esconderse en un falso techo. Otro punto que se debe tener en cuenta es la instalación de sistemas de ventilación mecánica que renuevan el aire de forma controlada, evitando la pérdida de calor.
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